jueves, 5 de junio de 2008

EL ENGAÑOSO DISCURSO DE FELIPE CALDERóN


Los constitucionalistas · Helguera

Helguera

El presidente Felipe Calderón estuvo en diferentes regiones del estado de Puebla para inaugurar obras y poner en marcha programas educativos. En los actos que encabezó, sus discursos fueron para advertir que si no se aprueba su reforma petrolera se ahuyentarán capitales y empresas, además de que se dificultará el desarrollo social. Pese a que llamó a los actores sociales y políticos a buscar el entendimiento, el diálogo y los acuerdos, tildó a quienes se oponen a sus proyectos de ser quienes siembran el odio y el rencor en el país.

El discurso de Felipe Calderón busca crear temor, confusión y engaño, pues está usando la misma estrategia que se empleó en el pasado para llevar acabo reformas que resultaron ser un absoluto fracaso y metieron al país en la crisis social y económica que actualmente enfrenta.

Al igual que ahora, se dice que no habrá desarrollo si no se aprueba la reforma petrolera. Se dijo lo mismo del rescate carretero, de la privatización de los bancos y empresas paraestatales; del cambio del régimen jurídico del ejido, de la creación de las Afore y del aumento al Impuesto al Valor Agregado, por citar solamente algunos casos. En todos estos asuntos las consecuencias fueron negativas para la población de menores recursos económicos y la clase media, para los pequeños y medianos empresarios, para las comunidades campesinas e indígenas.

Lo que propone Calderón en materia petrolera permitirá que afectivamente se generen mayores ingresos económicos para el gobierno federal, los cuales seguramente solamente alcanzarán para cubrir algunas necesidades en el presente sexenio, todo ello a cambio de entregar la estructura productiva de Petróleos Mexicanos a empresarios privados.

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