miércoles, 17 de septiembre de 2008

Resurge el porrismo en UNAM y POLI

vinculado a las fuerzas represivas derechistas

Pedro Echeverría V.

1. En un comunicado, la UNAM informó que el pasado viernes 12, a partir de las 16:30 horas, un grupo de aproximadamente 250 integrantes de diversos grupos porriles, en actitud violenta, realizaron recorridos por el campus lanzando petardos y cohetones, lesionando a miembros de la comunidad, además de que causaron daño en varias dependencias universitarias y en vehículos que se encontraban estacionados. La UNAM señaló que varios dirigentes de estos grupos han sido plenamente identificados. Entre ellos: Rogelio Izaguirre Mesa, El Bujandras, expulsado de la universidad en 2004 por conductas violentas y sobre quien existe denuncia penal formulada en abril del año en curso. También participaron Eduardo Daniel Jiménez Ruiz, El Blue, y Néstor Daniel Rivera Ortiz, El Gret. Los hechos ocurrieron durante la tradicional “quema del burro” en la explanada de las islas de CU, festejo previo a los encuentros clásicos de fútbol americano entre la UNAM y el IPN.

2. La mayoría de los medios de información (radio, TV y prensa escrita) asumen la tarea de confundir a la opinión pública acusando a los grupos de izquierda política de ser los agresores de estudiantes. Así, cuando la comunidad estudiantil, cansada de las agresiones y la complicidad de las autoridades, decide manifestarse contra los porros agresivos, aparecen reporteros de medios de derecha, pagados por las autoridades, que se ensañan contra los que se manifiestan contra el porrismo calumniándolos de ser ellos los porros. Los estudiantes dicen en un volante: “Por ejemplo, con motivo de un reciente ataque en el CCH-Sur, el libelo Crónica alegó que se trató de un conflicto entre dos pandillas, "los porros" y "los activistas", mientras que el pseudo periódico El Universal reportó un enfrentamiento entre dos bandas "los porros" y "los cubos" (aludiendo a los cubículos donde se reúnen los estudiantes organizados)

3. El porrismo es una práctica delincuencial de grupos de estudiantes mercenarios, es decir, que mediante un pago que reciben de funcionarios derechistas o empresarios se dedican a golpear, perseguir, robar, incluso asesinar a estudiantes que tienen algo de dinero para despojarlo o a quienes son activistas de izquierda que demandan libertad y democracia en las escuelas. Los porros son generalmente falsos estudiantes que trabajan por encargo mediante un pago. Son jóvenes lumpen de familias pobres desintegradas dispuestos a hacer trabajos sucios. Los gobiernos del PRI los usaron durante varias décadas como fuerzas de choque en las escuelas o en manifestaciones políticas de izquierda en las calles (1968 y 1971). Los porros, que generalmente andan armados, nunca alegan políticamente porque los únicos argumentos que tienen son las amenazas y los golpes.

4. Estos núcleos de porros son creados a partir de los grupos de football americano y sus animadores, así como comprados por medio de becas y calificaciones pidiéndoles a cambio atacar a los estudiantes politizados de izquierda o a algunas manifestaciones. Tienen una larga historia como cuerpos represivos del Estado. En 1961 nació el MURO (continuador del Frente Universitario Anticomunista y brazo visible del Yunque panista) fue un proyecto político-militar que involucró al clero católico que muy pronto se fortaleció al integrarse a la estructura del Gobierno. Es una fuerza paramilitar (actuó en 1968) dado que muchos son contratados directamente por la DFS, policía política de ese entonces. En una continuidad de esta estrategia se encuentra la formación de los Halcones asesinos que tuvieron su actuación más abierta en la masacre del 10 de junio de 1971.

5. En la UNAM hay unos 350 mil estudiantes y en el Politécnico quizá unos 150 mil. El prestigio académico de esas instituciones públicas, con antigüedad de casi un siglo la primera y 70 años la segunda, está fuera de duda. En ellas se han formado la mayoría de los profesionistas mexicanos porque su carácter gratuito ha facilitado que los sectores medios y un porcentaje menor de pobres obtengan estudios profesionales. De manera desafortunada a partir de principios de los ochenta, por una profunda crisis económica y por la imposición del neoliberalismo privatizador, las instituciones públicas (en particular los servicios de educación y salud) sufrieron enormes recortes presupuestales que provocaron reducción de matrículas o de atención de pacientes. Tanto la educación como la salud comenzaron a desplomarse en perjuicio de los que menos tienen.

6. También desde los años ochenta, al mismo ritmo en que se recortaba el presupuesto a la educación pública, comenzó a crecer enormemente el número de escuelas privadas, es decir, de paga. A partir de aquellos años casi todos los altos funcionarios de gobierno eran egresados de universidades privadas de México o del extranjero; pero también todos sus hijos, así como los hijos de los empresarios, eran inscritos en escuelas privadas. Fue así como se inició una gran campaña en los medios de información con el fin de desprestigiar a la escuela pública y para tratar de demostrar que la escuela privada era mucho mejor. No ha parado la campaña para convencer al gobierno y a la opinión pública para que el dinero que se emplea para mantener a la educación pública se entregue a estudiantes en forma de becas para que vayan a escuelas particulares y así beneficiar a los empresarios dueños de centros escolares privados.

7. Los gobiernos panistas de Fox y Calderón han llevado al extremo la privatización de la educación. Si bien ésta fue permitida en la Constitución sólo como complementaria a la educación pública y gratuita, y sólo llegó ha representar un ocho por ciento hasta 1982, a partir de este año la educación privada o particular comenzó a crecer representado ahora hasta un 35 por ciento de la educación nacional. La UNAM año tras año ha estado rechazando a más del 80 por ciento (mediante exámenes tramposos) de solicitudes de ingreso y en otras instituciones se llaga hasta el 50 por ciento. Muchos van a los colegios privados para agrandar los negocios de sus dueños, pero la inmensa mayoría de estudiantes (la más miserable) deja para siempre la escuela. Dentro de este sector se fortalece el porrismo mediante ofrecimiento de dinero y becas.

8. El porrismo es uno de los males sociales del sistema capitalista. Sólo podrá acabarse cuando desaparezcan las fuerzas del capital que lo financia como fuerzas de choque. Entre tanto los estudiantes de izquierda y democráticos deben actuar de manera organizada y autogestiva para defender a la masa estudiantil siempre amenazada por el porrismo. Muchas autoridades universitarias, gobiernos y empresarios que los usan para beneficio propio, suelen quejarse de los porros cuando se les revierten, cuando se convierten en incontrolables y los chantajean. ¿Cómo controlar a quienes de por sí son mercenarios, es decir, que se venden al mejor postor? Los estudiantes deben coordinarse adecuadamente, elevar el nivel de conciencia de sus compañeros, formar grupos amplios preparados para defenderse y denunciar abiertamente a políticos y medios de información que buscan encubrirlos.

pedroe@cablered.net.mx

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