■ Carstens entrega en San Lázaro el paquete económico; prevé crecimiento de 3 por ciento

En 2009, más alzas a combustibles para reducir los altísimos subsidios

■ Propone gasto de $2.8 billones; más fondos a seguridad pública; SCT y Sagarpa, a segundo término

Enrique Méndez, Roberto Garduño y Juan A. Zúñiga

Ampliar la imagen Los legisladores del PRD Claudia Cruz y Alejandro Sánchez protestan durante la entrega del proyecto de presupuesto de egresos por el secretario de Hacienda, Agustín Carstens, a quien flanquean los diputados Raúl Alejandro Padilla (izquierda) y César Horacio Duarte, ayer en el Salón de Protocolo de San Lázaro Foto: Carlos Ramos Mamahua

El gobierno federal sostendrá la política de “ajustes graduales” al precio de la gasolina, con objeto de reducir “el altísimo subsidio” en el costo de la importación de combustibles y su venta al público, anunció el secretario de Hacienda, Agustín Carstens.

El funcionario informó que el subsidio implícito en el precio de las gasolinas y diesel se reducirá de 240 mil en 2008 a 138 mil millones de pesos en 2009, una disminución de 42.5 por ciento.

Sostuvo que los constantes aumentos al precio de las gasolinas y el diesel “no es un gasolinazo”, y adelantó que la paraestatal petrolera continuará siendo la principal proveedora de recursos fiscales del país. Es de interés para la administración de Felipe Calderón, precisó, “proteger un ingreso neto de Petróleos Mexicanos y un ingreso neto fiscal del gobierno federal; hemos tomado las suficientes precauciones para no tener que hacer nada brusco, sino poder ir ajustando los precios de manera muy gradual.

“Nuestra previsión es que los precios de las gasolinas continúen ajustándose gradualmente; no tenemos todavía una regla exacta de modificación a dichos precios (...), por tanto, vamos a seguir vigilando muy de cerca los desempeños de los precios internacionales de gasolinas, del tipo de cambio, de los ingresos petroleros, de la inflación doméstica, de tal forma que estos ajustes no sean excesivos, sean graduales”, explicó Carstens.

Agregó: “como ven, las variables que determinan el subsidio, el impacto fiscal del precio de las gasolinas, tienen una gran volatilidad y, por lo mismo, es difícil precisar de cuánto serán los ajustes en etapas subsecuentes”.

Economía estable

Al entregar el paquete económico para 2009, el funcionario afirmó que la economía mexicana se encuentra “estable, quizá como nunca, y con sólidos motores de crecimiento”, a pesar de que la perspectiva de expansión del producto interno bruto (PIB) nuevamente fue ajustada a la baja y ahora se estima en 2.4 por ciento para 2008, la menor tasa de expansión económica en cinco años.

Sostuvo que “los resultados económicos que se prevén para este año, pese al entorno adverso que se nos ha presentado y sin caer en falsos triunfalismos, nos hacen ver que estamos en el camino correcto”.

Explicó que la iniciativa de Ley de Ingresos y el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2009 no consideran el impacto de una probable reforma al régimen legal de Pemex, y que si ésta se aprueba se realizarán los ajustes sobre la marcha. “La reforma energética no es presupuestaria, no es fiscal en sí misma; sí tiene algunos aspectos, muchos que pueden afectar durante los años y de manera gradual la asignación de recursos y los ingresos que obtenga el Ejecutivo federal”, dijo.

Las principales perspectivas económicas para 2009 indican que el crecimiento será de 3 por ciento, el nivel inflacionario se ubicará casi en 3.8 por ciento, y el precio estimado por barril de petróleo crudo de exportación es de 80.30 dólares por unidad, con una plataforma de producción de 2 millones 750 mil barriles en promedio diarios y una exportación de un millón 350 mil por día, lo cual implicará “reducciones de 3.8 y 8.6 por ciento, respectivamente, en relación con lo esperado para 2008”.

Con base en este este escenario el Ejecutivo federal elaboró, y propone al Congreso de la Unión, un presupuesto de gastos para 2009 que asciende a 2 billones 820 mil millones de pesos, el cual resulta 5.7 por ciento mayor en términos reales al aprobado en 2008.

Carstens afirmó que en 2009, año de elecciones intermedias para renovar la Cámara de Diputados, además de gubernaturas, autoridades municipaleas y legislaturas locales, las prioridades presupuestales son seguridad y gasto social.

En conferencia de prensa, Carstens apuntó: “el Presidente insistió muchísimo en que se diera prioridad a los temas fundamentales y de mayor urgencia, en cuyo caso no hay duda que el que está muy alto en la mente de todos es de seguridad, y por eso los ajustes tan importantes en todo ese rubro”.

El paquete presupuestal aumenta en 32.9 por ciento en términos reales el monto conjunto de los recursos destinados a “orden, seguridad y justicia”. Puntualizó: a la Secretaría de Seguridad Pública el aumento es de 25.1 por ciento; de 29.2 el de la Procuraduría General de la República (PGR); a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) se le asignan 16.1 por ciento más recursos que en 2008 y a la Marina se le incrementan en 12.3 por ciento, en tanto que para la Secretaría de Gobernación se propone 25.1 por ciento más.

Propone aumentar el gasto social

Por el lado del gasto social y de combate a la probreza, el presupuesto de la la Secretaría de Desarrollo Social aumentará 25.9 por ciento, y el correspondiente al programa Oportunidades crece 42.9 por ciento real, mientras que el dirigido al Programa de Alimentos de Diconsa se incrementará 40.9.

Por menores asignaciones presupuestales en un segundo término quedaron las secretarías de Comunicaciones y Transportes, de Turismo y la de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa). Éstas son las dependencias que, por decir así, definió Carstens, “concentraron más de lleno el ajuste en términos de reducciones”.

A Comunicaciones se propone una asignación presupuestal menor en 19.9 por ciento a la aprobada para esta dependencia en 2008; para Sagarpa se contempla un monto 9.4 por ciento inferior, mientras el presupuesto para Turismo se reduce 4 por ciento en términos reales.

Durante la presentación del paquete económico 2009, en el salón de Protocolo de la Cámara de Diputados, Carstens fue objetado cuando abordaba el tema de los incrementos a los combustibles –incluyendo la turbosina– por los legisladores del PRD Claudia Cruz y Alejandro Sánchez Camacho, quienes desplegaron una cartulina con la leyenda “No al gasolinazo”.