miércoles, 22 de febrero de 2012

Adolfo Sánchez Vázquez en este 2012

Adolfo Gilly

En la UNAM, Sánchez Vázquez mostró su marxismo, crítico y abierto.

Entre aquellos que el año 2011 se llevó estuvo, el 8 de julio, nuestro compañero Adolfo Sánchez Vázquez. Quisiera hoy, como despedida y homenaje al maestro que en ese día se fue y como augurio para este nuevo año, retomar sus palabras de hace ocho años en Lima, Perú, en la casa que fue de José Carlos Mariátegui, donde nos dijo de las izquierdas y del socialismo. De un amargo año para México salimos, para entrar el día de hoy en uno incierto. Que la palabra de don Adolfo nos sea buena guía para las turbulencias políticas de este 2012 que ahora inicia.

En la Pontificia Universidad Católica de Lima, en el inicio del año 2004, había tenido lugar un Congreso Interamericano de Filosofía y en su contexto un Simposio sobre Republicanismo. Algunos de nosotros allí presentes estuvimos también, por iniciativa del catalán republicano y socialista Antoni Domenech, en una reunión cuyo tema era El futuro de la izquierda. Se realizaba en el salón de la casa donde vivió José Carlos Mariátegui, ahora convertida en Centro Cultural.

Entre el público que desbordaba el salón de la vieja casona, sentado en primera fila, estaba Adolfo Sánchez Vázquez. Desde el fondo del salón nos contemplaba un gran retrato de Mariátegui en su silla de ruedas, con su andino perfil de indio, su mechón en la frente y una sutil sonrisa en los ojos y en los labios apretados.

Una vez que los expositores hubieron cumplido su tarea, don Adolfo pidió la palabra. Algo él quería decir en ese lugar en donde Mariátegui había vivido, escrito y organizado. Recordando otros tiempos, abrí mi cuaderno para tomar apuntes y no perder palabra. Lo que sigue es una versión fiel de cuanto dijo en aquel enero del año 2004, después de hacernos saber su emoción por encontrarse en Lima en la casa de José Carlos. La reprodujo La Jornada hace ocho años y de allí la tomo.

Izquierda puede ser un término equívoco. Me parece preferible usarlo en plural: no la izquierda sino las izquierdas. Tendríamos así al menos cuatro izquierdas: una izquierda democrática, liberal, burguesa, connatural al sistema capitalista; una izquierda socialdemócrata, que quiere mejorar las condiciones sociales dentro de los marcos de ese mismo sistema; una izquierda social, que es crítica del capitalismo pero no le ve una alternativa, representada sobre todo por los movimientos sociales; y una izquierda socialista, opuesta al capitalismo, que propone una nueva organización de la sociedad.

Para esta última izquierda el problema no es simplemente la crítica al capitalismo, cuyos males son visibles, sino la lucha por una alternativa socialista. Socialista es la izquierda a la cual se le plantea el problema.

Para hablar del futuro de esta izquierda tenemos que ver en qué situación nos encontramos en este momento. Hoy la alternativa socialista es más necesaria que nunca. No concierne sólo a los oprimidos y explotados, sino que el capitalismo pone en cuestión la supervivencia misma de la humanidad.

Pero esto sucede en momentos en que ha caído el descrédito sobre la idea misma del socialismo, entre otras razones por los desastres en los países que usaban el nombre de socialistas y la caída de esos regímenes. Es decir, tenemos que abordar tareas tan elementales como la de reivindicar una vez más la idea de socialismo.

Pero si no hay conciencia de socialismo y de la necesidad de reivindicarlo hoy, no podremos caminar hacia la organización de las fuerzas anticapitalistas. Pues la lucha socialista no es sólo una cuestión de ideas, sino también un problema de conciencia, de organización y de acción.

No nos engañemos hablando, como tantas veces, de agonía del capitalismo. Hoy vemos que se extiende por el mundo reforzado y sin frenos, pese a las fuerzas que lo resisten. Esta es para nosotros una situación difícil. Precisamente cuando el socialismo es más necesario que nunca, es cuando se ha vuelto más difícil la lucha y la organización en torno a sus ideas. Pero esta lucha es indispensable.

El socialismo no es inevitable, no es un resultado natural de la evolución humana. Si los seres humanos no toman conciencia de esta necesidad y en consecuencia se organizan y actúan, la alternativa es la barbarie. Y sería una barbarie aún peor que aquella que Marx imaginó, pues estaríamos ante la catástrofe ecológica, la guerra universal y la posible destrucción de la humanidad.

El futuro de la izquierda exige revisar todo –el partido leninista, el proletariado fabril como sujeto central– y replantear todos los problemas como requisito para pensar y organizar hoy la izquierda anticapitalista y la lucha por el socialismo.

Cuando Adolfo Sánchez Vázquez concluyó,una ovación de la sala repleta saludó sus palabras y Antoni Domenech, su discípulo de otros tiempos, le agradeció en nombre de todos los presentes.

Ocho años después, más actual que nunca resuena en este México de hoy su convocatoria para pensar ahora el socialismo; y, más allá de la apropiación cínica de la política por hablantines profesionales sin ideas y sin escrúpulos, para organizar y actuar hoy y aquí por una república de paz con justicia y dignidad.


las elecciones jose de molina




LA DESCOMPOSICION DE LA IZQUIERDA PARTIDISTA MEXICANA:


Que preocupante es la nota que salió en La Jornada
http://www.jornada.unam.mx/2012/02/21/opinion/019a1pol no por el PRD, pues quienes militan en él hace mucho que cruzaron el centro rumbo a la derecha extrema, como queda de manifiesto en el artículo de Luís Hernández Navarro, sino por la izquierda electoral.
Por lo visto no le alcanza la honesto para ser éticos, porque, apenas los muy aferrados pueden pensar que Andrés Manuel López Obrador no palomea o cuando menos consiente estas situaciones.
Este tipo de cosas ponen de manifiesto que López Obrador llegará sin frenos ni contrapesos, y que quienes van a gobernar serán los mismos de siempre. Que siempre se pondrán por delante los intereses del movimiento o el rescate de la patria por sobre los intereses, reivindicaciones y necesidades de los pobre, en este tenor los pobres, los jodidos, los que no tienen aspiraciones de clasemedieros, ni de hueso, ni honores, ni prestigio, los que tal vez no ganen nada con la llegada de la izquierda electoral a la presidencia, sino que por el contrario pierdan, los trabajadores y organizaciones políticas de la izquierda de cuarto nivel según división de Adolfo Sánchez Vázquez (http://www.jornada.unam.mx/2012/01/02/politica/013a2pol) deben de preguntarse, ¿vale la pena participar en las elecciones? ¿No nos estará saliendo más caro el caldo que la albóndigas?
O lo que es lo mismo camaradas, cómo se va evitar que López Obrador, en caso de que gane la presidencia, se siga rodeando y por lo tanto sometiendo a los intereses de gente como la senadora Orantes representante de caciques dueños de vidas y mujeres, de Manuel Camacho priista y salinista, de Juan Sabines solapador de palarmitares, de Ángel Aguirre masacrador de estudiantes, de ...
Por supuesto los hiperpejistas podrán decir son los chuchos, sí, si lo son, pero Andrés Manuel no hace nada por evitarlo, es más solapa, consiente, se acerca, se acomoda y se compromete con tal de ganar la presidencia.

PRD: el estercolero chiapaneco

Luis Hernández Navarro



El domingo 17 de septiembre de 1995, el sastre Antelmo Roblero, candidato del PRD a la alcaldía de Ángel Albino Corzo, Chiapas, fue asesinado. El homicidio estaba anunciado. Días antes del crimen un individuo que se hizo pasar por funcionario del Instituto Federal Electoral fue a su casa a buscarlo para darle un recado de los Orantes, los caciques de la región: El PRD jamás reinará.

Hoy, casi 17 años después del crimen, el partido del sol azteca ha postulado como su candidata a gobernadora por la entidad a María Elena Orantes, priísta de toda la vida, integrante del clan de caciques chiapanecos responsable del asesinato del perredista Antelmo Robledo.

María Elena Orantes pertenece a la dinastía de señores de horca y cuchillo fundada por Carmen Orantes Alegría, conocido como el Tigre del Sureste. Carmen falleció en 2007 a la edad de 97 años, tuvo casi 100 hijos, se apropió por las malas de amplias extensiones de tierra campesina e hizo valer su ley. Militó en las filas del Partido Revolucionario Institucional e hizo valer el derecho de pernada.

Durante años, los Orantes han sido dueños de vidas y mujeres en los municipios de Venustiano Carranza, Socoltenango, La Concordia, Ángel Albino Corzo. Originalmente asentados en la comunidad de La Tigrilla, municipio de La Concordia, hicieron poder y fortuna de la única manera posible en aquellas tierras: explotando predios y hombres, violentando la ley y la justicia, alimentando el terror, haciendo negocios al amparo de la impunidad.

Ironías de la política perredista y señal de su amnesia, la ahora senadora independiente María Elena Orantes fue una de las promotoras del voto en favor del desafuero de AMLO en la Cámara de Diputados, el 7 de abril de 2005.

La senadora es amiga entrañable de Elba Esther Gordillo. Es esposa del abogado Eduardo Montoya Liévano, ex procurador de justicia del estado en los tiempos de Roberto Albores Guillén, a quien Pablo Salazar Mendiguchía metió a la cárcel por malversación de fondos. Como legisladora se caracterizó por promover su agenda personal. Promovió iniciativas, pero no se comprometió para que se convirtieran en leyes. Entre muchos de sus colegas no tiene fama de ser una política profesional. Fue apenas hace muy poco tiempo que en el PRD descubrieron su carácter, talento y carisma. Amiga de Ángel Aguirre, hoy gobernador de Guerrero, él se encargó de acercarla al primer círculo del Diálogo para la Reconstrucción de México (Dia).

El pasado 17 de enero, tras varias negociaciones infructuosas, María Elena Orantes anunció su renuncia al PRI. Acusó a la dirigencia y al aspirante presidencial Enrique Peña Nieto de respaldar la eventual candidatura de Manuel Velasco, senador del PVEM, al gobierno del Chiapas. Denunció que durante el último encuentro con Peña Nieto, antes de concluir el 2011, él le dijo que no podía ser candidata a gobernadora por el hecho de ser mujer. Pedro Joaquín Coldwell, líder nacional del tricolor, dijo respetar la decisión de la senadora y la calificó de depuración.

En los próximos comicios en Chiapas se votarán cargos federales, estatales y municipales. En el nivel federal se elegirán 24 diputados de mayoría relativa, 16 de representación proporcional y uno de representación proporcional especial. En el orden estatal se votará al gobernador, diputados locales y 118 presidencias municipales.

El PRD chiapaneco está profundamente dividido. El pleito interno por el botín, la injerencia del mandatario estatal y las maniobras corruptas impidieron que en diciembre del año pasado se nombrara una dirección estatal. La disputa por la gubernatura lo fracturó aún más. Según Gilberto Ensástiga, quien fue el encargado de negociar con el gobiernador del estado luego de la crisis interna, Sabines tiene un pie en el PRD y todo el cuerpo en el PRI, pues va operar para Peña Nieto y para Manuel Velasco.

Como hizo en otros estados, el sol azteca definió su candidato a gobernador en Chiapas por medio de encuestas. La pelea en la entidad fue tan cerrada que se necesitaron dos sondeos. En el último participaron solamente los dos punteros de la primera consulta. María Elena Orantes resultó triunfadora. Según el Dia, ella tuvo una ligera ventaja en dos de las tres encuestas y en la otra obtuvo un margen importante.

Jaime Valls, rector de la Universidad Autónoma de Chiapas, anunció su rompimiento con la izquierda y calificó el proceso de viciado y carente de transparencia y principios democráticos.

En la contienda interna, el mandatario estatal apoyó a su delfín, Yassir Vázquez, político crecido a su sombra. Yassir comenzó su carrera como chofer del arquitecto Bayardo Robles y de Sabines Guerrero cuando ambos buscaban una diputación local por el PRI. De allí, el hoy gobernador lo designó secretario de Desarrollo Social y luego lo hizo presidente municipal de Tuxtla Gutiérrez.

La designación de María Elena Orantes como abanderada del sol azteca precipitó la ruptura del partido. Los dirigentes y legisladores alineados con el gobernador Sabines abandonaron el instituto político o amenazaron con hacerlo. Las diferencias entre ellos no tienen que ver con cuestiones ideológicas ni programáticas, sino con ambiciones y maniobras políticas.

Hace muchos años que el PRD chiapaneco es un basurero al que llegan caciques, paramilitares y políticos ambiciosos que no encuentran espacio en otros institutos políticos. Los militantes democráticos y de izquierda en su interior son pocos y están arrinconados. La designación de María Elena Orantes y el pleito que la acompaña demuestran que el partido es un estercolero.

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