jueves, 30 de diciembre de 2010



Autoriza el gobierno del estado el aumento al pasaje; 6 pesos a partir del 1 de enero



JAVIER PUGA MARTÍNEZ

Es un hecho: a partir del primer día de enero de 2011 el costo del pasaje en el transporte público en la capital del estado se incrementará a 6 pesos en autobuses y microbuses, mientras que en las camionetas que prestan este servicio será de 5.50 pesos; los ancianos pagarán 4 pesos, mientras que los discapacitados continuarán con la “tarifa cero”, siempre y cuando los choferes se dignen a subirlos.

El anuncio fue hecho por la Secretaría de Gobernación del estado de Puebla la tarde de ayer, esto “luego de diversas pláticas que sostuvieran autoridades en funciones y electas, con concesionarios del transporte público”.

La dependencia se justificó señalando que hubo un “estudio técnico” que sostiene este incremento de 20 por ciento en la tarifa, el cual “se basó en las constantes alzas de los combustibles, así como en los incrementos de otros insumos, como refacciones, necesarios para la operación del transporte público”.

“Se concluyó que la actual tarifa ya era incosteable, luego de mantenerse vigente por casi tres años, por lo que fue necesario el ajuste con la finalidad de mantener sin afectación el servicio”, sostuvo Gobernación.

La noticia fue inmediatamente recibida como una “broma de mal gusto” en las redes sociales y en varios círculos de la capital al enterarse de ésta, pues ocurrió justo el “día de los inocentes”; sin embargo, al corroborarse su veracidad, comenzó a generar una molestia tal que este día podría tener repercusión con algunas manifestaciones en las calles de la ciudad.

Sin embargo, para muchos, la noticia del aumento no era nada nuevo; de hecho, a principios de enero de este año el entonces secretario de Gobernación, Mario Montero Serrano, advirtió que en 2010 habría un aumento, pero que éste sería determinado por los “estudios técnicos”, mismos que a unos días de que concluya el año terminaron por darle la razón a Montero.

En septiembre pasado, tanto los concesionarios del transporte público de la capital como el gobierno estatal sostuvieron una serie de escaramuzas que llegaron a un paro parcial en el servicio por parte de los primeros, y a las amenazas de retirar concesiones por parte del segundo, que finalmente obligaron a los camioneros a recular, pero el gobierno siempre mantuvo vigente la posibilidad del aumento.

Son más de 5 mil 700 camiones, microbuses y camionetas los que diariamente circulan por la capital en 150 rutas, que a su vez son ocupadas por poco menos de un millón de personas, en su mayoría de escasos recursos, que sin duda verán otra vez perjudicada su economía con el aumento, mismo que se suma a los de la gasolina, el gas y los alimentos.

El Alicia, 15 años de concebir la cultura como una trinchera de rebeldía


Conciertos, mesas redondas, exposiciones, proyecciones de películas y grabación de discos, entre sus actividades; cita obligada y lugar de encuentro para jóvenes y no tan jóvenes

Tania Molina Ramírez


El Multiforo Alicia cumple 15 años de ser cita obligada de miles de jóvenes y no tan jóvenes en busca de rocanrol en esta ciudad.

El Alicia (www.myspace.com/foroalicia) nació como un proyecto de tres amigos, con la idea de crear un espacio que acogiera la diversidad musical en la ciudad, desde el rock rupestre hasta el heavy metal, pasando por algunos de los ritmos más populares, como el ska.

El nombre del espacio está inspirado en la niña que visita el País de las Maravillas y en una estación de radio libre italiana de los años 70.

A esos tres amigos se les sumaron más. Los unió el propósito de construir un lugar con una clara voluntad de izquierda, que concibiera la cultura como una trinchera de rebeldía. De cierta manera, vienen siguiendo los pasos de espacios que florecieron a finales de los años 80, como La Última Carcajada de la Cumbancha, que cerró sus puertas en 1992.

Relación distinta con los artistas

En los 15 años de conciertos, mesas redondas, exposiciones, proyecciones de películas y grabaciones de discos, El Alicia ha buscado tener una relación distinta con los artistas a la que estilan otros lugares. Por ejemplo, no les impone condiciones (como que la banda venda cierta cuota de boletos).

Al lugar llegan cientos de propuestas nuevas e Ignacio Pineda, programador y encargado de El Alicia, procura seleccionar de todo, sin importar modas. Ahí se han forjado grupos que luego pasaron a lo que muchos consideran las grandes ligas, como el festival Vive Latino o alguna disquera mayor.

Varios músicos, mexicanos y de otros países, como Manu Chao, consideran a El Alicia como un hogar. Entre los que nacieron o se hicieron ahí están Cabezas de Cera, Panteón Rococó, Salón Victoria, Nana Pancha, Sr. Bikini, los Twin Tones, Austin TV y Telekrimen.

Formalmente llamado Laboratorio de Culturas Subterráneas y Movimientos Aleatorios, el espacio ha estado cerca del zapatismo y el anarquismo. Este espacio fue de los pocos que, en el contexto del centenario de la Revolución Mexicana, dedicó un ciclo al movimiento de los hermanos Flores Magón, junto con la Biblioteca Social Reconstruir y otros colectivos y cooperativas.

Al sitio llegan desde la periferia de la ciudad de México, la mayor parte de colonias populares, jóvenes a los que muchas veces no les alcanza para ir a otros conciertos. Los precios de El Alicia suelen ser menores que en otros foros, además de que el boleto muchas veces es para una noche durante la cual tocan cuatro o cinco grupos.

El multiforo es conocido en ciertos circuitos europeos de izquierda, por ejemplo, entre los colectivos de solidaridad con el zapatismo. Músicos como Manu Chao y Amparo Sánchez lo consideran su hogar en México. También Dusminguet, Hechos contra el Decoro y Fermín Muguruza, se han presentado ahí.

Un concierto de Manu Chao en El Alicia, en 2006, fue editado por el sello Grabaxiones Alicia. Un lugar como El Alicia es súper importante culturalmente. Esos espacios tienen que multiplicarse; no sobrevivir, sino multiplicarse, dijo Manu a La Jornada en 2008.

Grabaxiones Alicia ha producido 54 discos, con la misma lógica de beneficiar a los músicos. Este año, el multiforo incursionó en el mundo de las publicaciones con Edixiones Alicia, y publicó el libro Alicia en el espejo, de María Teresa López Flamarique. La publicación cuenta la historia del espacio, con testimonios de los involucrados.

Sobre las bandas, la autora escribe: “El Alicia les involucró desde el inicio en la organización de los eventos; Nacho les enseñó la importancia del apoyo mutuo entre bandas –‘hoy te invitan a tocar y otro día tú invitas a otras bandas’–, lo que configuró una escena unida y concientizada”.

Ignacio Pineda, quien dirige el espacio, anunció que en estos 15 años El Alicia ha realizado más de 3 mil 300 eventos y se han presentado 20 mil 936 bandas.

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En Estado de sitio

Octavio Rodríguez Araujo

Leí este 28 de diciembre, en La Jornada Morelos, un comunicado de prensa de la I Región Militar-24/a. Zona Militar (así escrito) dirigido a la ciudadanía en general. A pesar de que era día de los inocentes, la inserción pagada con los logotipos de la Secretaría de la Defensa y de la región militar mencionada no se presta a interpretaciones equívocas. No es una inocentada, pese a que podría parecer tal.

Es un documento muy grave y delicado pues además de que se miente se intenta justificar un Estado de sitio sin fundamento legal, de facto. Lo que está haciendo el Ejército Mexicano nos recuerda las revisiones y controles que hacía el ejército nazi y la siniestra Schutzstaffel (la SS, organización militar, política, policial y de seguridad de la alemania nazi) en las calles de varias ciudades y pueblos de Europa, especialmente en donde se sospechaba que había judíos y otros enemigos del régimen de Hitler. La única diferencia, todavía, es que cuando había retenes nazis y alguien protestaba, se le disparaba sin explicación alguna y sin importar si eran hombres o mujeres, niños o ancianos. Esto todavía no ocurre en México, salvo en muy contados casos, como el sucedido el 6 de septiembre pasado en Apodaca, Nuevo León, cuando –según la versión militar– un vehículo con una familia desarmada ignoró un retén militar. En ese caso la Séptima Zona Militar declaró “que ‘la intención de establecer puestos de control es combatir activamente a la delincuencia organizada’ para evitar el libre tránsito de sus integrantes, y expuso que en el ataque –ocurrido a las 21 horas– participaron elementos de una base de operaciones asignadas a la Campaña Permanente contra el Narcotráfico y de aplicación de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos” (La Jornada, 7/09/10).

El comunicado de prensa que comento (el de la 24ª. Zona Militar) miente al decir: En el ámbito de sus competencias, las secretarías de Seguridad Pública, Defensa Nacional y Marina, están facultadas para realizar acciones preventivas en materia de seguridad, sujetándose a estricto apego a derecho y conduciéndose con absoluto respeto a los derechos humanos. La Secretaría de Seguridad Pública no tiene entre sus atribuciones realizar acciones preventivas en materia de seguridad, sólo aprobar el sistema destinado a obtener, analizar, estudiar y procesar información para prevenir la comisión de delitos (Ver atribuciones de la SSP, fracción XVI), la Secretaría de la Defensa tampoco, como puede verse en el título segundo, capítulo II, artículo 29 de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, en la Ley Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos y en el Reglamento Interior de la Secretaría de la Defensa Nacional. La Ley Orgánica de la Armada de México sólo tiene atribuciones para prevenir la contaminación marítima. En otros términos, estas instancias del gobierno federal no tienen facultades de prevención en materia de seguridad, aunque sí las tienen para garantizar la seguridad interior del país y su mar territorial. Garantizar no es prevenir. Para esto existe la policía preventiva.

Cuando la Séptima Zona Militar declaró que la intención de los puestos de control es para evitar el libre tránsito de los integrantes de la delincuencia organizada, está cometiendo una doble ilegalidad, al menos: 1) Para impedir el libre tránsito de integrantes de la delincuencia organizada primero tiene que demostrar que aquellos a los que se les impide el tránsito son delincuentes, y si ya sabe que lo son ¿entonces para qué detener, revisar y controlar vehículos de quienes no lo son? 2) Si no sabe quiénes son los integrantes de la delincuencia organizada entonces no puede detener vehículos a diestra y siniestra, y mucho menos revisar a sus ocupantes o el contenido de los vehículos sino violar flagrantemente el artículo 16 constitucional: Nadie puede ser molestado en su persona, familia, domicilio, papeles o posesiones, sino en virtud de mandamiento escrito de la autoridad competente, que funde y motive la causa legal de procedimiento (Cursivas mías). Dicho sea de paso, la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos no faculta al Ejército a establecer retenes militares ni revisiones de ciudadanos o de sus vehículos.

Tales garantías constitucionales y otras, como el libre tránsito, sólo pueden ser suspendidas bajo un estado de sitio que, hasta donde sabemos, no ha sido decretado en México. Sin embargo el comunicado de la 24ª Zona Militar da los lineamientos e instrucciones que deben seguir los ciudadanos en los eufemísticamente llamados puestos de control militar. Entre las instrucciones, típicas de un Estado de sitio en una dictadura, quiero destacar las siguientes: “Si su traslado es por la noche deberá … apagar su luz exterior y encender la luz interior de su auto”, “hacer alto total en el área indicada por el personal del puesto de control o de revisión vehicular, el conductor deberá colocar las manos sobre el volante y esperar instrucciones”, “en caso de que se le requiera, deberá descender de la unidad al igual que sus ocupantes, […] abrir la cajuela de su auto, guantera, puertas, equipaje y otras partes del mismo” (las cursivas son mías) .

Y, por si no fuera suficiente, le piden a la ciudadanía que coopere con estos atropellos, que actúe como si fuera un delincuente armado y ponga las manos sobre el volante, que se deje ver en el interior de su vehículo, que no encandile con su luz exterior a los militares y, desde luego, que no intente evitar el retén porque (es el sobrentendido) los soldados le pueden disparar y asesinar como les ocurrió a los que murieron en Apodaca.

El comunicado se refiere al gobierno federal (así escrito), dando a entender que las medidas e instrucciones obedecen a una orden de Felipe Calderón. Si esto es cierto, y no tengo por qué dudarlo, entonces el Presidente de la República y sus subordinados militares están violando sus propias leyes y la Constitución del país. ¿Hasta cuándo lo vamos a tolerar?

Propósitos
Rocha


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