El CONGRESO PROGRESISTA invita al Taller para Educadores Populares este domingo:
Los abusos cometidos por el PRI-AN en esta campaña electoral:
Incumplen a mujeres pagarles
120 pesos por cada reunión
del candidato de Puebla Unida
Por : Javier Puga Martínez
La responsable de esta “red” es la priista recién
sumada a Puebla Unida Socorro Figueroa Andrade, y el que lleva las
finanzas de la agrupación es su esposo, Yuri Iván Contreras Viveros.
Ambos están negando el pago a las promotoras del voto, según señaló una
de ellas, Alicia Palacios Corte, quien esta semana renunció a seguir
colaborando con Acción Nacional, a pesar de haber reunido a decenas de
mujeres en las colonias Maravillas, Azcárate, Analco, Rivera Anaya y
otras donde el panismo tiene dificultades para convencer a la población
de su plataforma política.
En entrevista con La Jornada de Oriente
explicó que el modo de operación de la “Red de Mujeres con Tony Gali”
opera con un método multinivel, similar al que utilizan las empresas
fraudulentas piramidales: las promotoras son las encargadas de ubicar y
contactar a mujeres líderes en colonias, escuelas, iglesias, salones de
baile, gimnasios y otros lugares.
Si aceptan participar durante este proceso
electoral, estas líderes se convierten en “anfitrionas” de una reunión a
la que deben convocar a mínimo 10 mujeres más; ya en el encuentro, la
promotora tiene la misión de informarles a las asistentes quién es
Antonio Gali Fayad, para lo cual les es entregado un cómic del
candidato, donde es presentado como un superhéroe que resolverá todos
los problemas de la capital.
Para finalizar, a las asistentes se les rifan
algún electrodoméstico, sombrillas, bolsas y mandiles con la imagen del
candidato y logotipos de Puebla Unida, no sin antes pedirles a cada una
que entreguen el número de folio de su credencial de elector.
A la anfitriona se le entrega aparte un
electrodoméstico, ya sea una plancha, una licuadora o un tostador. En
tanto, a la promotora se le hace entrega 120 pesos por cada hoja de pase
de lista que tenga al menos 10 folios; menos de esa cantidad no procede
a dicho pago.
Baratijas chinas
Así funcionó recién que comenzó la campaña electoral, relató Palacios
Corte, pero con el paso de los días las cosas comenzaron a cambiar, ya
que los electrodomésticos se acabaron y fueron sustituidos por aretes de
plástico y barnices para uñas chinos, “de esos que cuestan 3 pesos”.
Además, agregó, los electrodomésticos fueron
sustituidos por “topers” chinos y los paraguas y demás productos
publicitarios comenzaron a escasear; a las reuniones sólo llegaban dos o
tres paraguas, que tenían que ser rifados entre las asistentes, quienes
comenzaron a mostrar su enojo y decepción por perder su tiempo para
participar en la rifa de un paraguas de Puebla Unida, “también chino”.
La ahora ex promotora no fue la única que
protestó por esta situación, el martes de la semana pasada también llegó
un grupo de mujeres de La Resurrección, que indignadas fueron a
reclamar las baratijas a la sede de la “Red de Mujeres con Antonio
Gali”. Exigieron que no se les discriminara por ser mujeres campesinas e
indígenas. No les hicieron caso, y también abandonaron la promoción del
candidato panista.
Los promotores, agregó, “nos llevamos todas las
mentadas de madre y reclamos de lo que no han hecho los políticos. Nos
tocó convencerlos de las bondades del candidato y sus promesas de
créditos a la palabra y de incubadora de empresas que serán para los niños bien de las universidades. Todo por 120 pesos”, sentenció.
“Necesitamos a las jodidas”
Palacios Corte recordó que durante la “capacitación” a los promotores
del voto a favor de Gali Fayad se les subrayó la importancia de captar
la simpatía de las mujeres, particularmente “las que están más jodidas”,
pues operadores del PAN les aseguraron que “son las que más votan” y
“son las que llevan al Partido Acción Nacional al poder”.
“Están lucrando con la pobreza, con la necesidad
que tiene la gente de un trabajo”, afirmó la entrevistada, quien se
encuentra sin trabajo y es jefe de familia, y como ella decenas de
mujeres que ven en la promoción de Gali Fayad una oportunidad de obtener
ingresos, no una simpatía.
“Esto no es un trabajo”, le espetó “el contador”
Yuri Iván Contreras Viveros el día que Palacios Corte reclamó su pago,
unos 800 pesos por una semana laborada, y que este hombre se los negó
porque las condiciones también cambiaron: le exigió al menos 15 folios
de credencial de elector y que ninguno de ellos estuviera repetido.
“Los checan en una computadora, en una base de
datos, y verifican que sea real y que no se duplique. Si ese folio
aparece en la hoja de registro de otra reunión no se paga. Lo
interesante es saber cómo le hacen para comprobar los folios. ¿Tienen un
padrón electoral?”, cuestionó.