sábado, 5 de noviembre de 2011



______________________________________
Infancia y sociedad

AMLO y los ninis

Andrea Bárcena




¿Dónde están? ¿Cómo viven? ¿Cuáles son sus angustias? ¿Cuáles sus sueños? ¿Es posible revertir su marginalidad? Además del crimen organizado, ¿hay quien piense en ellos y les dé una oportunidad?

Son preguntas que deberían responder públicamente Calderón y sus ministros, así como el Instituto Nacional de la Juventud, el DIF, la SEP y hasta la UNAM, a través de su Seminario de Investigación en Juventud.

Porque lo único que realmente sabemos es que son jóvenes en edad de entre 15 y 29 años, sin escuela ni trabajo; sabemos que los mayores tenían 6 años cuando Salinas tomó la presidencia; que son víctimas colaterales de las políticas económicas de los gobiernos de Calderón, Fox, Zedillo y Salinas. Porque los ninis no surgieron de un día para otro, sino poco a poco, arrojados por la reducción paulatina de oportunidades para quienes más debiera haberlas: niños y jóvenes.

Los ninis son la prueba fehaciente de la ineptitud y la inmoralidad de gobernantes y funcionarios de 1988 a 2011, quienes se han llenado los bolsillos con un dineral de sueldos y prestaciones, a cambio de prácticamente ningún trabajo importante para la gente.

Los ninis son prueba cruda del fracaso del sistema económico, educativo y cultural, y debe bastar su existencia para hacer un alto y replantear todo en este país. Para tener una idea concreta de la dimensión de este desastre humano, diremos que estos jóvenes, por su número, pueden llenar 70 veces (sí, 70 veces) el estadio Azteca. Son multitudes.

Hasta hoy, el único presidenciable que ha hecho públicos su preocupación y su proyecto para ninis es Andrés Manuel López Obrador. Él propone un plan de emergencia para atender a los 7 millones de jóvenes e integrarlos a la actividad productiva y darles capacitación. A este plan, denominado Jóvenes construyendo el futuro, se destinarán 150 mil millones de pesos anuales, y tendrá una duración de dos años.

El programa para atender a 7 millones de jóvenes irá por ellos casa por casa para brindarles opciones. Los recursos para realizarlo saldrían, por ejemplo, de reducir 50 por ciento los salarios de la alta burocracia, que hoy cuesta 190 mil millones de pesos en la nómina del gobierno federal. Es decir, al reducir a la mitad esos abusivos salarios, habría un ahorro de unos 100 mil millones. En los próximos días, AMLO dará a conocer los detalles de este urgente programa de rescate.

Con el corazón en la mano, deseamos que López Obrador llegue a realizar este proyecto para la juventud víctima del neoliberalismo, así como muchos otros programas para el desarrollo humano, que es lo que realmente importa.

_____________________________________________


__
_______________________________________
Desfiladero

AMLO-Ebrard: la cigarra y la hormiga

Jaime Avilés

Ocurrió antenoche en el Polyforum Siqueiros. Cuando El Pritty (Omar Medina), en su papel de réferi, pidió al público el nombre de algún personaje de la literatura o el cine de terror, para que el personal artístico inventara la siguiente escena, un muchachón dijo: Lopez Obrador. ¿Creyó que todo el mundo se reiría? Pues no. Para su sorpresa el abucheo, aunque tímido, fue inmediato.

Minutos después, al crear una situación que se desarrollaba en una pista de patinaje, la gladiadora Uta Matter Kindergarten (Angélica Rogel), campeona 2010 de la Improlucha, gritó: ¡Es un honor estar con Obrador!. Y desató un largo y caluroso aplauso. Mismo que subió de tono cuando, a renglón seguido, Ultraviolencia (Poncho Borbolla), cruzó el ring girando como Nijinsky sobre la punta de los pies, y repitiendo una vez por cada vuelta que daba: ¡Voto por voto, casilla por casilla!

Moraleja: mientras la cigarra publica desplegados de última hora, que caen como semillas estériles sobre tierra seca, la hormiga cosecha lo que sembró, trabajando todos los días de estos cinco años de narcodictadura prianista, para acabar con este régimen de corrupción, saqueo y genocidio y poner en marcha una revolución pacífica.

Pese a que en todos los ámbitos se da por hecho que Andrés Manuel López Obrador goza de simpatías mayoritarias entre la gente de izquierda –como es la que hace ya seis años acude a la Improlucha–, no pocas personas temen que las encuestas que empezaron ayer, continúan hoy y terminan mañana, sean manipuladas en favor de Marcelo Ebrard. Dispuestas a contribuir como sea para evitarlo, preguntan qué deben hacer.

La respuesta es nada. Nada, a menos que por caprichos del destino los entreviste un representante de Covarrubias y Asociados o de Nodo Investigación Más Estrategia, y les pregunte a quién les gustaría tener como candidato presidencial de Morena, PRD, PT y Movimiento Ciudadano en las elecciones de 2012.

Covarrubias y Nodo son las únicas agencias contratadas por esas fuerzas políticas para averiguar, y revelarnos, de qué color es el caballo blanco de Napoleón. Los números oficiales serán dados a conocer el 15 de noviembre. En un artículo de prensa, Jorge Castañeda predijo anteayer que habrá un empate, pero no un conflicto, pues tanto López Obrador como Ebrard están dispuestos a zanjar el tema negociando. Ebrard, según Castañeda, cedería gustoso la candidatura presidencial a cambio de mantener en sus manos las riendas de la sucesión en la ciudad de México.

¿Los encuestadores nos preguntarán a los chilangos si aceptaríamos un acuerdo como ese? Ojalá que lo hagan. Ebrard quedó al frente del Gobierno del Distrito Federal porque López Obrador exhortó a los capitalinos a votar por él, no por sus propios méritos, ni por su estrecha amistad con Elba Esther Gordillo. Sin embargo, pese a que recibió la estafeta para profundizar la construcción de una ciudad de izquierda como es ésta en donde tenemos la dicha de vivir, en realidad se comportó como un socialdemócrata de derecha, que si bien amplió los derechos sociales de las minorías –el matrimonio entre personas del mismo sexo es sin duda uno de sus grandes logros–, toleró la corrupción en las delegaciones a cambio de apoyo político y logístico para sus megaproyectos.

Sabemos que la olinarquía en su conjunto hará hasta lo imposible por evitar que López Obrador llegue a Palacio Nacional. De tal suerte que si los cuatro millones de mexicanos que ya son integrantes del Morena no consiguen convencer, cada uno, a cinco personas más, para que AMLO obtenga una arrolladora victoria con 20 millones de votos; o si los representantes del movimiento obradorista en las 65 mil casillas que, en teoría, instalará el IFE el primero de julio, no son capaces de defender esos votos; en una palabra, si le vuelven a robar las elecciones al pueblo, o éste sencillamente no se interesa por impulsar una revolución pacífica, el máximo dirigente opositor del país, a sus 58 años de edad, tendrá que abandonar la escena pública.

¿Y Marcelo? Gracias al acuerdo que se vislumbra irá al Senado (si, y sólo si, va como candidato plurinominal), en tanto la persona que designe –todo apunta a Mario Delgado– competirá por la jefatura del GDF. ¿Con los votos de Elba Esther Gordillo? En otras palabras, ¿nuestra amada ciudad será el nuevo botín de la profesora?

Las encuestas que se están efectuando en estos momentos deben ser leídas, ante todo, como un plebiscito simbólico acerca de la gestión de Ebrard. Quienes digan que lo quieren de candidato a la Presidencia estarán al mismo tiempo diciendo que no les molesta la corrupción en las delegaciones, que no les dolieron los toletazos que los granaderos asestaron una y otra vez a los opositores a la supervía; que les parece perfecto que Pemex dé permisos ilegales para construir gasolineras junto a escuelas, hospitales y edificios de viviendas; que les alegra saber que Esther Orozco, con ayuda de su tocaya Gordillo, y del golpeador del SNTE, José Antonio Cid Ibarra, está acabando con la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, despidiendo líderes sindicales, persiguiendo a estudiantes y maestros, etcétera, etcétera.

Recado a Sabina

El domingo pasado, en Mérida, tuve el gusto de saludar a Joaquín Sabina al final de su concierto. Le regalé la camiseta que hizo Helguera, en la que el poeta andaluz aparece brindando con Felipe Calderón. Y le dije, mientras nos dábamos un abrazo de aquí no ha pasado nada: Calderón es Franco. Ayúdanos.

Por desgracia, todo ocurrió tan de prisa... Él no alcanzó a preguntarme qué clase de ayuda podría ofrecernos. Ni yo, mucho menos, a explicarle, que siendo quien es –como escribió Lorca, un gitano legítimo–, bien haría en difundir por el mundo que México ha caído en manos de los herederos ideológicos de la Falange, que nos están destruyendo como país y como pueblo, y que le están sirviendo la mesa a Estados Unidos para que los marines vengan a salvarnos del horror que tanto George WC como Hillary Clinton y su elegante mayordomo nos impusieron.

Vistas las cosas en perspectiva, durante su anterior visita a México Sabina fue, él también, secuestrado por la prepotencia de un tiranuelo antojadizo que lo obligó a cantarle en Los Pinos. Y salió de allí pésimamente librado, pero no libre. El secuestro prosiguió durante el resto de aquella gira. Y mucho me temo que persistirá a lo largo de la actual, pues por órdenes de arriba, mientras esté en México sólo puede pisar tres tipos de lugares: aeropuertos, hoteles y espacios escénicos. Nada de ir a tomar tequila a Garibaldi o a brindar con Moani en el Café Brasil (quien espera que esta vez le mandes un coche, para que festeje contigo después del concierto).

En fin, el recado es este: “furioso por tu reunión con Felipe, escribí y publiqué una parodia de Y nos dieron las 10. Uno de los versos decía así: ‘Tú reinabas detrás/ de una pila de 22 mil 700 muertos’. Ahora, según don Luis Villoro y Fernanda Navarro, la pila asciende ya a 60 mil muertos. Y seguirá creciendo. Sería importantísimo que les hables de todo esto a tus públicos en el mundo, y que a los indignados de España les platiques que los grandes consorcios ibéricos que les han arrancado el alma a ellos, también nos están devastando a nosotros. Y que debemos unirnos todos en todas partes, para construir desde abajo un nuevo orden mundial. Ah, y que lo de López Obrador va en serio. Y que Chanoc también te manda saludos... Hasta siempre, bróder”.

____________________________________________

Estoy bien posicionado, pero es una falta de respeto a la gente y a mi amigo estar diciéndolo

Garantizo aceptar si pierdo la consulta, y lo mismo espero de Ebrard, afirma AMLO

Hoy empiezan las encuestas para elegir al abanderado de las fuerzas progresistas para la Presidencia

Foto
Andrés Manuel López Obrador durante un acto del Morena en Guadalajara, JaliscoFoto Arturo Campos Cedillo
Juan Carlos G. Partida y Myriam Navarro
Corresponsales

Guadalajara, Jal., 4 de noviembre. Andrés Manuel López Obrador consideró estar bien situado en la preferencia ciudadana previo a las encuestas que dos empresas realizarán a partir de este sábado para definir entre él y Marcelo Ebrard Casaubon al representante de la alianza de las fuerzas progresistas en la competencia por la Presidencia de la República en 2012.

Estamos bien; pero yo no voy a utilizar eso, creo que es de mal gusto. Además, también es una falta de respeto a la gente el estar diciendo que uno está mejor (que el otro). Y es una falta de respeto también a Marcelo Ebrard, quien es una persona extraordinaria, un buen gobernante, mi amigo. Vamos a esperar a que sean los ciudadanos quienes decidan; en la democracia es el pueblo el que manda, lo demás son fuegos artificiales, conjeturas, especulaciones de mal gusto el adelantarnos o el querer hacer propaganda; creo que es un ejercicio serio, dijo.

En conferencia de prensa en esta ciudad, previa a su visita a Tepic, Nayarit, el ex candidato presidencial insistió en que la postura sobre quién representará al bloque de las izquierdas en la competencia por la Presidencia sigue invariable: el candidato será el que esté mejor posicionado y no habrá fractura cuando se conozca el resultado.

Se duda porque han apostado mucho a la división de nosotros; se frotan las manos los camajanes, quisieran que hubiera división porque saben lo que está de por medio. El nuestro es un proyecto distinto, es para transformar el país, y ellos no quieren ningún cambio porque, aunque le vaya mal a México, a ellos les va bien, señaló.

Reiteró que en caso de que las encuestas no le favorezcan, garantiza que aceptará que el jefe de Gobierno del Distrito Federal sea el candidato, pues se trata de un asunto de honestidad. Yo no puedo ser candidato si no estoy bien posicionado; no lucho por cargos, sino por ideales y principios, aseguró.

Asimismo, confió en que por su parte Ebrard hará lo mismo con él; si el pueblo me apoya y soy yo, sé que Marcelo me respaldará incondicionalmente, porque es gente buena, dijo en Tepic.

Sobre el retiro de los espots que se transmitían por televisión, López Obrador dijo que todo eso que molesta a los señores del IFE (Instituto Federal Electoral), pues vamos a quitarlo, y va a quedar nada más lo de Morena (Movimiento de Regeneración Nacional), y no creo que también eso lo quiten.

Interrogado sobre el asesinato del alcalde de La Piedad, Michoacán, el panista Ricardo Guzmán Romero, expresó su pésame a familiares y amigos del edil. Esto es parte de la descomposición del país; es muy lamentable que suceda, como muchos otros asesinatos, y esperemos que realmente cambien las cosas y que no se vea esto de manera superficial, de forma irresponsable, sino que ojalá y (Felipe) Calderón rectifique, porque está equivocada su estrategia de lucha contra el crimen organizado.

En Tepic sostuvo un encuentro privado con la estructura ciudadana de Morena en un hotel ubicado al oriente de la ciudad. Previamente, señaló que su proyecto de nación se define en una sola palabra: honestidad.

Andrés Manuel informó que continuará recorriendo el país llevando el mensaje de “cambio, de transformación, porque sí se puede, sí podemos ganar al PRI y al PAN; podemos cambiar a México. Nayarit por ejemplo –dijo–, lo conozco completo, con sus 20 municipios, y es lamentable que sea un estado tan rico en bellezas naturales y su gente sea tan pobre”.

Este sábado, López Obrador estará en las ciudades de Monterrey y Chihuahua. El domingo en Guanajuato y Querétaro.

________________________________________

Lula, gobernar como una madre de familia
Arturo Alcalde Justiniani


El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, en su época de sindicalista

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, en su época de sindicalista.-



Yo no" aprendí economía en una universidad, pero aprendí a gobernar a mi país como una madre dirige su casa. Una madre con 10 hijos nunca permitiría que uno de ellos tuviera más que otros porque si hay un pedazo de carne lo divide entre los 10, pero si uno de ellos es más débil, ella lo va a cuidar con más cariño. Es así como los gobernantes deben actuar en sus países. Este mensaje estuvo presente con motivo de la reciente visita a nuestro país de Luiz Inácio Lula Da Silva, mejor conocido simplemente como Lula. Sus opiniones y los datos aportados sobre su gestión pública, generaron una serie de reflexiones sobre cómo debe conducirse todo gobierno.

Los avances sociales del gobierno brasileño no se limitan a los ocho años de gestión de Lula, tienen su origen también en la lucha popular en contra de la dictadura que duró 21 años. Tres años más tarde, se logró una nueva Constitución que ha servido como referente obligado en la historia reciente del país. Quizá lo más significativo del mensaje de Lula es que más allá de los claroscuros que conlleva cualquier gobierno, avala una estrategia que pone en el centro el bienestar de la gente como una condición necesaria para el verdadero progreso, en otras palabras, la economía va bien cuando se refleja en los bolsillos y en la calidad de vida de la población. Esta política intentó resumirla en una frase: Hay gobernantes que sólo ven la estadística inmediata y no ven o no quieren ver que detrás de cada número hay una mujer, un hombre, un niño, un jubilado, en suma, un ser humano que merece respeto.

El ex mandatario brasileño subrayó sus principales logros: reducción a la mitad del nivel de pobreza, 27 millones superaron la pobreza absoluta y 36 millones accedieron a la clase media, crecimiento económico, inclusión social fortalecida a través de programas como Bolsa Familia, Luz para todos y Agricultura Familiar. Creación de 16 millones de empleos y aumento del salario en 67 por ciento en términos reales llegando el mínimo a 360 dólares mensuales, tres veces el vigente en nuestro país. Todo ello generó un fortalecimiento del mercado interno y una mejora sustantiva del llamado desarrollo humano; un contraste absoluto con la estrategia de nuestros gobiernos.


Las afirmaciones de Lula demuestran la falsedad de la tesis de aquellos que afirman que una mejora salarial sólo genera más inflación y desequilibrio. Con su estrategia de desarrollo y mejora salarial Brasil logró dinamizar su mercado, generando un aumento del consumo interno. Así quedó demostrado, por ejemplo, en la estratégica industria automotriz, pues la mayor parte de la producción ha sido adquirida por los propios brasileños.

Lula no omitió preocupaciones y metas incumplidas, entre ellas, la inclusión de sectores que carecen de protección social y otros cambios que reclaman con razón distintas organizaciones. La inflación decreció de 10.25 a 6 por ciento, pero este avance se considera insuficiente; hizo referencia a las tasas de interés que deben bajar aún más, a la deuda externa, al medio ambiente y a la necesidad de mejorar el diálogo social. Fue sobresaliente el importante papel de la banca pública como elemento clave para el otorgamiento de créditos y la advertencia de que será difícil avanzar si no se logra una política fiscal redistributiva y una mayor integración regional con enfoque latinoamericano. En materia petrolera, sugirió la formación de una nueva empresa creada por Pemex y Petrobras, tema en el que ha insistido y del cual no ha obtenido respuesta por parte del gobierno mexicano.

En sus reflexiones, estuvo presente el importante papel del movimiento sindical, como interlocutor fundamental en la elaboración de políticas públicas. Lula se formó en la Central Unica de Trabajadores (CUT), nacida en agosto de 1983, la cual agremia en la actualidad a 7.5 millones de afiliados. Esta central comparte su liderazgo con Fuerza Sindical y la Central General de Trabajadores. El importante papel que ha jugado la CUT, además de su capacidad de movilización y su influencia en el Partido del Trabajo, se explican en buena medida por la prioridad en la formación de cuadros y la capacitación técnica y profesional de sus miembros.

El modelo laboral brasileño tiene también agendas pendientes por superar. Su gobierno no ha suscrito hasta la fecha el convenio 87 de la Organización Internacional del Trabajo en materia de libertad sindical, aún cuando ha ratificado el convenio 98 en materia de contratación colectiva. El sistema de justicia laboral, incluyendo la inspección, destaca como medio de equilibrio frente a las políticas de flexibilización, a las que no es ajena Brasil. Si bien fueron tachados de lentos, sus órganos de justicia cuentan con un alto grado de confianza por parte de la población; nada que ver con el tripartidismo, la simulación y la ausencia de fiscalización gubernamental que existe en nuestro país. La productividad constituye un espacio de negociación constante a través de la discusión bilateral y la promoción gubernamental.

En materia política, Lula dejó también algunas reflexiones: señaló que después de tres intentos por llegar a la Presidencia de la República, llegó a la convicción de que no iba a ganar si no cambiaba su discurso y su imagen, lo cual no significaba renunciar a sus principios. Se trataba de incluir otras agendas. Sólo de esta manera podía superar el 30 por ciento que como voto duro se repetía en sus distintos intentos previos. Frente a la realidad económica mexicana, sus consejos se repitieron: impulso al mercado interno, diálogo social, aumento a los salarios, acceso al crédito, redistribución fiscal y una mayor integración con Latinoamérica y el mundo.

Hoy, Lula libra una nueva batalla relacionada con su propia salud; como en otras, seguramente saldrá adelante.

No hay comentarios.: