Convención Nacional Sindical en Defensa de las Conquistas Laborales
Jueves, 1 de noviembre de 2012
DECLARACIÓN
Al pueblo de México:
Días
aciagos se ciernen sobre la clase trabajadora de este país. En el
Congreso de la Unión, donde debería velarse por los intereses populares,
se fragua uno de los mayores atracos contra la gente que vive de su
trabajo y contra sus organizaciones sindicales: la reforma neoliberal a
la Ley Federal del Trabajo que por tanto tiempo buscó la patronal, a su
gusto y medida, está en marcha.
Reunidas
en esta gran Convención unitaria, porque unidad, en estos momentos
difíciles, es lo que nos exigen las y los trabajadores mexicanos, las
organizaciones sindicales participantes le decimos al pueblo de México
que de consumarse esta “reforma”, los patrones tendrán las manos libres
para contratar y despedir a su antojo, para expandir la simulación
perversa de la tercerización, para contratar por hora de acuerdo a su
conveniencia y en pocas palabras, para eliminar la estabilidad en el
empleo, fomentar la precarización del trabajo y socavar tanto a la
contratación colectiva como a la organización autónoma de los
trabajadores.
En
estas condiciones todos resultarán afectados, especialmente los
jóvenes, quienes de aprobarse esta ley, serán condenados a pasar de un
empleo a otro, sin acumular derechos y sin la más mínima oportunidad de
aspirar a un retiro digno. Más de 5 millones de jubilados y pensionados,
por otra parte, resentirán el efecto combinado de la contrarreforma
laboral y de los procesos en marcha de privatización de la seguridad
social mexicana, lo que les augura un futuro incierto y bajo condiciones
de pobreza, a causa de las raquíticas pensiones que perciben.
En
lugar de poner un alto a las reiteradas violaciones patronales de los
derechos laborales, se les encubre cambiando la ley. Legalizar lo ilegal
es la divisa de una reforma que de ninguna manera impulsará el
crecimiento del país y mucho menos el empleo digno; por el contrario,
con ella, se profundiza la tendencia a convertir a México en el paraíso
del trabajo precario, por medio de la reducción extrema del costo de la
mano de obra. Todo ello para beneficio de los empresarios nacionales y
extranjeros. No es entonces la competitividad, sino la servidumbre de
las y los trabajadores lo que se busca en el fondo.
Por
estas consideraciones, de ninguna manera podemos admitir el que se
utilice la legítima reivindicación de mayor democracia y transparencia
en los sindicatos como moneda de cambio para consentir la reducción o
eliminación de los derechos fundamentales de los trabajadores.
Escoger entre la democracia sindical y los
derechos humanos y laborales, como pretenden algunos medios que
aprovechan la ocasión para hacer campaña en contra de los sindicatos, es
una disyuntiva falsa que oculta el hecho de que el verdadero núcleo de
la iniciativa que envió el Titular del Ejecutivo es la flexibilidad a
ultranza y unilateral de las relaciones laborales. Así quedó demostrado
cuando la Cámara de Diputados eliminó los capítulos vinculados a la
democracia y transparencia, sin que ello molestara mayor cosa a los
auténticos promotores de la reforma, como la COPARMEX, quienes incluso
le exigieron a los senadores que aprobaran sin cambios la minuta de la
Cámara Baja.
Sostenemos
qué para democratizar verdaderamente al mundo del trabajo, es necesario
un amplio debate nacional en el que participen todas las vertientes del
sindicalismo mexicano y en el que se consideren, entre otros temas, la
democracia, la independencia y la transparencia de las organizaciones
gremiales, la protección y fortalecimiento de las garantías individuales
y colectivas de los trabajadores, el combate a la corrupción y
antidemocracia en las instancias de impartición de justicia laboral, los
derechos de la mujer trabajadora y de los jóvenes, así como la
eliminación de toda forma de injerencia de los patrones y el gobierno en
la vida interna de los sindicatos. En suma, democracia y transparencia
para todas y todos con plenos derechos.
Esto
es justamente lo opuesto al método que están utilizando en el congreso
para procesar, al vapor, la iniciativa gubernamental, por ello le
preguntamos a los legisladores y a quienes promueven la contrarreforma
laboral: ¿Cómo pueden hablar de democracia cuando en unos cuantos días,
sin que mediara la más mínima consulta con los trabajadores y sus
organizaciones, se pretenden eliminar las conquistas históricas,
sociales y sindicales contenidas en nuestra Carta Magna, las que fueron
producto de la primera revolución social del siglo XX?
No
cabe duda, para finalizar, que la reforma que proyecta aprobar el
Legislativo es claramente anticonstitucional, ya que vulnera lo
establecido en los artículos Primero y 123 constitucionales, además de
transgredir los convenios internacionales que protegen los derechos
humanos y laborales de los trabajadores.
Compañeros:
esta batalla aún no concluye, la iniciativa de reforma ha regresado a
la Cámara de Diputados y aún es posible hacer oír nuestra voz para que
quienes se dicen representantes populares midan las consecuencias de sus
actos. Que quede claro: los sindicalistas mexicanos no aceptamos
ni aceptaremos que la aprobación de la contrarreforma laboral sea un
hecho consumado. ¡Todavía es tiempo de actuar para detenerla o
revertirla!
Con
esta gran Convención Nacional Sindical, la lucha por defender las
conquistas laborales y sindicales pasa a una etapa superior. Las
Centrales, Frentes Federaciones, Sindicatos y Secciones sindicales
presentes, nos comprometemos a escalar nuestras acciones en todo el país
y a incrementar la organización de las y los trabajadores para la
defensa de sus derechos, hoy en peligro.
Las
diferencias que nos han distanciado en el pasado pasan a segundo
término frente a la magnitud del reto que enfrentamos. Anunciamos, en
consecuencia, que desarrollaremos la más amplia unidad en la acción para
detener esta reforma laboral antiobrera y evitar que prospere cualquier
otro proyecto que atente contra los intereses de los trabajadores y la
nación.
Convocamos
a todas las organizaciones sindicales dispuestas a defender los
derechos de los trabajadores amenazados por la reforma neoliberal a
sumarse al gran esfuerzo unitario que significa esta Convención Nacional
Sindical y a las acciones que llevaremos a cabo en los próximos días de
conformidad con el siguiente Plan de Acción:
1. Integrar
una Instancia de Coordinación Nacional con los dirigentes de nuestros
sindicatos, que se encargará de instrumentar y precisar el Plan de
Acción de la Convención.
2. Reforzar
la campaña nacional en contra de la reforma patronal utilizando las
redes sociales y las formas tradicionales de comunicación, como mantas y
carteles, rechazando la pérdida de nuestros derechos laborales.
3. Realizar
una gran Marcha Nacional en un día domingo (por definir), a la que
acudirán los trabajadores y sus familias, la que se llevará a cabo en la
Ciudad de México y en las principales localidades del país.
4. Realizar
una amplia consulta nacional entre los miembros de nuestros sindicatos
para definir si el próximo 20 de noviembre se realiza un paro o huelga
nacional. La Jornada Nacional de protesta podrá incluir otras acciones
como la distribución de volantes, la realización de mítines relámpago,
efectuar marchas en las principales plazas públicas, colocación de
mantas y pancartas en los centros de trabajo y vía pública, etc.
¡¡¡VIVA LA UNIDAD DE LA CLASE OBRERA!!!
¡¡VIVA LA CONVENCIÓN SINDICAL NACIONAL!!!
¡¡¡ABAJO LA REFORMA LABORAL PATRONAL!!!
¡¡¡MUERA EL NEOLIBERALISMO!!!
México, D. F., a 31 de octubre de 2012.
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