El próximo martes 17 de febrero a las 5:00 p.m. nuestro Presidente Legítimo de México, Lic. Andrés Manuel López Obrador, nos ha convocado a manifestarnos junto con él de manera simultanea en todo el país, para exigir la baja de las tarifas eléctricas, que se detengan los cobros abusivos de luz y el cambio del modelo económico que tanto están afectando a la mayoría de los mexicanos.
Estamos viviendo tiempos políticos muy complejos y existe la necesidad de que quede expresado de manera contundente el gran respaldo y compromiso de l@s mexican@s afines al Proyecto Alternativo de Nación en cada uno de los estados de la república, en esta primera acción realizada con cobertura nacional.
L@s Poblan@s siempre hemos cumplido con creces en cada uno de los llamados de nuestro Presidente, y seguramente entendiendo la importancia que tiene, este no será la excepción. Por tal motivo hacemos el llamado a todos y cada uno de l@s brigadistas de Puebla a redoblar el compromiso en estos días y darse a la tarea de convocar a familiares, amigos, compañeros de trabajo, vecinos, etc. A que participen en esta importante acción.
A todas las coordinadoras de Bloques, columnas y brigadas les pedimos que convoquen de manera personal a cada uno de sus brigadistas enlistados tanto a participar en la acción como a sumarse a convocar a por lo menos tres personas mas cada uno. Se ha acordado que la estructura del movimiento participe de manera organizada con el número y paliacate distintivo de su columna, esperando cumplir una meta por columna de al menos 100 gentes.
De igual manera invitamos a que se promueva que se lleve el mayor número de cartulinas, mantas, muñecos, etc. que expresen el respaldo a nuestras exigencias y que cada persona acuda con una vela o veladora que simbolice la falta de energía eléctrica.
Estamos a menos de una semana de esta importante acción y como siempre solo el compromiso personal y voluntario de cada uno de nosotros es el que nos puede llevar a sacarla adelante. Cada uno de estos días es importante para invitar a los ciudadanos en general y para garantizar la participación organizada de la estructura del movimiento.
Les recordamos que en la ciudad de Puebla esta acción se llevará a cabo el martes 17 de febrero frente a las oficinas principales de la Comisión Federal de Electricidad ubicadas en la 25 poniente entre 15 y 17 sur a las 5:00 p.m.
¡ Con el compromiso y la suma de todos, Puebla cumplirá una vez mas su compromiso con la historia !
¡ Es un Honor Luchar con Obrador !
MOVIMIENTO NACIONAL EN DEFENSA DE LA ECONOMIA POPULAR, EL PETROLEO Y LA SOBERANIA NACIONAL
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¡ES UN HONOR LUCHAR CON OBRADOR!
Convención Nacional Democrática-Puebla
22 Sur 5302 (esq.con Juan Pablo II) colonia San Manuel
Tel: 5029398
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SUPRIMIR A LA CORTE Y QUE SE IMPARTA JUSTICIA EN LA NACIÓN
Pedro Echeverría V.
1. Nuestros dirigentes campesinos presos políticos de Atenco, al parecer, tendrán que esperar más años en prisiones de alta seguridad. El gobierno de Felipe Calderón dio la orden a los jueces de la Corte para que no condenaran y, al contrario, no sancionaran a los represores para que las demandas de libertad incondicional a los atenquenses presos perdieran fuerza. Pero nosotros insistiremos; ¡Libertad a los presos políticos en el país!
2. La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) es el máximo tribunal de México y cabeza del Poder Judicial de la Federación. Según está escrito, le corresponde defender el orden establecido por la Constitución Política y mantener el equilibrio entre los diferentes poderes y órganos de gobierno, así como solucionar, de modo definitivo, asuntos judiciales de gran relevancia social. Está conformada por once ministros.
3. Por la histórica actuación puede verse que la SCJN defiende una interpretación de la Constitución burguesa para mantener el equilibrio entre los poderes y órganos de gobierno, pero no puede esperarse que en "los asuntos judiciales de gran relevancia" se aparte de la Constitución –muy bien arreglada para beneficiar los intereses capitalistas- para servir a los intereses de los explotados, engañados y oprimidos.
4. ¡Cuánto apesta esa institución –la Suprema Corte de Justicia de la Nación- que tanta basura trata de esconder! Según el caricaturista Helguera hay un enorme "manto de la impunidad" donde la SCJN esconde a los impunes dueños del poder. En el capitalismo –como regla del sistema- se protege a los dueños del capital y a los altos funcionarios políticos y se castiga –siempre- a los más débiles: indígenas, campesinos…
5. ¿Cómo pueden los jueces de la SCJN castigar al gobernador de Puebla, al gobernador del Estado de México, al Procurador General de Justicia, si cada unos de esos jueces tiene más de medio millón de pesos (400 salarios obreros), más compensaciones y prestaciones, como salario mensual? Parece que las necias son aquellas personas que aún mantienen esperanzas en esas instituciones al servicio del capital.
6. Como bien señaló en su tiempo López Obrador: "al diablo con las instituciones", pero no solo aquellas que están contra nosotros en particular sino de verdad con todas aquellas que están al servicio de los capitalistas. Porque es risible y condenable decir que hay democracia y justicia cuando favorecen a nuestros intereses y decir lo contrario cuando no se ponen a nuestro favor. A eso se llama maniqueísmo.
7. "Vivir fuera del presupuesto es un error; además -para no vivir con pechicaterías- si te colocas donde hay más, mucho mejor", diría un clásico del oportunismo. Por eso los ministros de la Corte son supremos: además de sus insultantes ingresos poseen guaruras, choferes, ayudantes, consejeros, servicios de automóviles, celulares, médicos especiales y decenas de servicios más a cargo del Estado. Y el gobierno que paga manda.
8. Al establecerse la llamada democracia y los tres poderes (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) se pretendía acabar con el absolutismo, el autoritarismo, la concentración de la riqueza, las herencias de poder, títulos nobiliarios, etcétera, que tanto mal hicieron a la mayoría de la población en siglos anteriores, pero lo que hizo el capitalismo y su democracia no fue extirparlos sino encubrirlos, renovarlos y hacerlos más aceptables,
9. El papel de los jueces –de los que se encargan de "los problemas judiciales de gran relevancia"- así como de las otras instituciones del poder judicial, ha sido legitimar el poder de la clase dominante. Y si acaso, de manera rara o excepcional, algún día los ministros de la Corte deciden favorecer alguna demanda popular, se deberá siempre a una estrategia política de los jueces que buscan recuperar prestigio y apoyo perdido.
10. Pero el poder judicial en México está tan desprestigiado como el ejecutivo y el legislativo. ¿Piensas que alguna de esas instituciones puede salvarse del repudio de la población? Yo tampoco pienso que alguna pudiera salvarse. Demando que deben suprimirse para reconstruirse con gente honesta que se ponga al servicio de la población que trabaja. Esos poderes fueron pensados para servir a la gente no para dominar.
11. Por fortuna, en los últimos años han surgido en el país algunas organizaciones de abogados democráticos que con su comportamiento al servicio de los más débiles y de organismos de trabajadores, han demostrado que no toda la carrera de los abogados es corrupta y que trabajando con honestidad se puede vivir con dignidad. Conozco a decenas de esas personas que, como mi amigo fallecido Macossay, siguen luchando.
12. Si viviera Julio y tomara el caso de Atenco condicionaría la defensa jurídica a la movilización. Siempre supo que lo jurídico está siempre subordinado a lo político y que las leyes podrían "estirarse o aflojarse" según la relación del cliente con el gobierno y el Estado. Decía; "Me haría cargo del caso si se comprometen a movilizarse porque yo no estoy dispuesto a arrastrarme ante los jueces o el gobierno que lo deciden todo".
13. Alguien acaso que no estuviera loco, ni al servicio del poder, podría demostrar que la represión contra los campesinos de San Salvador Atenco no fue una venganza de Fox, de Felipe Calderón y de los panistas? ¿Alguien podría demostrar que la brutal represión del 25 de noviembre y la aprehensión de dirigentes oaxaqueños no fueron ordenas por Calderón y por Fox, con el total apoyo del PRI para escarmentar a la APPO?
14. Lo importante es que el pueblo de México poco a poco se haga consciente del papel que cumplen las instituciones para "mantener el equilibrio entre los diferentes poderes y órganos de gobierno" de la burguesía. No puede neciamente seguir manteniendo las esperanzas en las instituciones que históricamente sólo han servido para juzgar negativamente a los trabajadores. La instituciones sólo servirán cuando los trabajadores las tomen en sus manos; no antes.
Detrás de la Noticia. Atenco y la infamia
Todo empezó en 2001, cuando Montiel y Fox se amafiaron en el negocio del siglo: un nuevo aeropuerto
La represión en Atenco es uno de los más vergonzantes capítulos en la historia reciente de este país. Y tiene razón el ministro Góngora Pimentel: nunca se trató de reabrir una carretera. Fue un acto de venganza.
Todo empezó en 2001, cuando los indefendibles Arturo Montiel, gobernador, y Vicente Fox, presidente, se amafiaron en el negocio del siglo, disfrazado de la obra del sexenio: la construcción de un nuevo aeropuerto que extinguiría la existencia de Atenco, un municipio de honda raigambre prehispánica.
Esa ambición desencadenó una larga lista de abusivas torpezas: los gobiernos quisieron comprar al presidente municipal; contando con 70 pesos de presupuesto por metro cuadrado, ofrecieron sólo siete; desataron una campaña de odio y menosprecio contra los de Atenco por oponerse a desaparecer "en beneficio de la patria". Por eso dijeron: no vendemos. A ningún precio.
De ahí comenzó una admirable batalla en tres frentes: la movilización social que llegó hasta el Zócalo con los machetes en alto como símbolo del trabajo en el campo; la conformación del Frente de Pueblos Unidos en Defensa de la Tierra —con adhesiones regionales, nacionales e internacionales— y una brillante defensa jurídica del maestro Ignacio Burgoa Orihuela. Hasta que en agosto de 2002 una furiosa presidencia foxista tuvo que anunciar la cancelación del proyecto y la revocación del decreto expropiatorio. Atenco venció a los dos gobiernos. Al PAN y al PRI.
Sólo esa factura pendiente explica la rabia de cuatro años después. Cuando en abril de 2006 un incidente de policías municipales contra vendedores de flores en Texcoco derivaría en una escalada de violencia que culminó en la madrugada del 4 de mayo.
Cuando los 5 mil atenquenses vivieron en carne propia el ataque virulento de 3 mil policías estatales y federales. Los que saquearon sus casas. Los que golpearon sistemática y profesionalmente a todo aquel que encontraban y aun a los que huían. Los que les mataron a dos de sus jóvenes. Los que les detuvieron y torturaron a sus padres e hijos. Los que violaron a sus mujeres de camino a la cárcel.
Esos hechos jamás se investigaron. Hoy día no hay responsables ni materiales ni intelectuales. En cambio, por retener unas horas a una decena de policías, los líderes de Atenco están en la cárcel de más alta seguridad en el país. Junto a asesinos, narcotraficantes y secuestradores. Fueron condenados a 112 años de prisión.
El caso Atenco está en la Suprema Corte de Justicia. Donde no se hará justicia. Y en donde por una de esas absurdas y mexicanísimas lagunas legales no habrá señalamientos de responsables y menos aun de castigos. Aunque no es menospreciable un fallo de indiscutible significación para la moral pública de este país.
Al momento de escribir estas líneas todavía se desconoce la determinación final de la mayoría. Pero Atenco ha desnudado ya el pellejo de los ministros. Brillos y oscuridades. Tamaños y calañas. Los que quieren salvar lo que de honorable le queda a la Corte. Y los que sólo piensan en beber y comer hasta el hartazgo con los poderosos.
Que nadie se confunda. La brutalidad de los policías no fue una ocurrencia del momento. Fueron entrenados y condicionados para actuar con salvajismo cavernario.
Que nadie se confunda. Al ministro —de cuyo nombre no quiero acordarme— que dijo que no servían como francotiradores contra políticos sólo le faltó decir que sí servían como tapaderas de políticos.
Que nadie se confunda. Se trata de no resignarnos al imperio del más fuerte. De no pagar por el delito de ser pobre. Se trata de hacer justicia a secas.
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