miércoles, 10 de diciembre de 2008


Vamos POR MÉXICO!!!



::Democracia Ya, Patria Para Todos. Apoyando al Lic. Andrés Manuel López Obrador en 2008::

Que informe Televisa sobre las causas de la pobreza, el desempleo, la carestía y la inseguridad que prevalece en México: AMLO


Frente a las instalaciones de Televisa, Andrés Manuel López Obrador manifestó que una prueba del eficaz dominio de los medios de comunicación, es el hecho de que ya hubo una devaluación de cerca del 40 por ciento, parece como si nada hubiese ocurrido.

México, Distrito Federal
Martes 09 de diciembre de 2008



* Discurso del presidente legítimo de México, Andrés Manuel López Obrador, en el acto de protesta frente a las oficinas de la empresa Televisa, en avenida Chapultepec

Amigas y amigos:

Muchas gracias. Ustedes representan el decoro de muchos otros mexicanos dispuestos a luchar por causas justas. Ustedes forman parte de millones de mujeres y hombres libres que ya no se dejan manipular por los medios de comunicación.

Nos volvemos a reunir aquí, frente a Televisa, porque estamos decididos a transformar la vida pública de México, y sabemos que sin pluralidad en los medios de comunicación y sin libertad de expresión, será difícil lograr una auténtica democracia y una sociedad mejor.

Los medios de comunicación, con honrosas excepciones, no cumplen su función social ni ayudan a construir la democracia. En sentido estricto se han convertido en meros instrumentos de dominación al servicio de los potentados de México.

Como ya hemos explicado en otras ocasiones –y lo vamos a segur repitiendo—treinta barones del dinero y de la política son los que realmente mandan y deciden en nuestro país.

Esto lo tenemos que tener muy claro, para no confundirnos. Bien se dice que un problema bien planteado, es un problema medio resuelto.

El grupo de los treinta posee las franquicias del PRI y del PAN, mantiene a uno de sus empleados en la Presidencia de la República y este grupo dueño de los medios de comunicación más influyentes del país.

Sí está claro. Treinta, dos partidos, un pelele y la tele.

De esta forma, este puñado de personas, se ha venido imponiendo por encima de los intereses del pueblo y de la nación. Han degradado la vida pública y son los principales responsables de la debacle económica, del empobrecimiento del pueblo y de la violencia que se padece en todo el país.

Y a pesar de todo el daño que han causado, no están dispuestos a rectificar, a modificar su actitud.

Por el contrario, quieren seguir imponiendo su modelo autoritario y su política de pillaje, aunque acaben de hundir a México y de ahogar al pueblo en la pobreza.

En Estados Unidos, ante la decisión del pueblo de apoyar el cambio que ofreció Barak Obama, el grupo de derecha, responsable del desastre político y del derrumbe financiero en ese país, tuvo cuando menos el valor de aceptar públicamente sus errores.

Bush, no sin una buena dosis de hipocresía, se atrevió a decir que había sido engañado sobre la existencia de armas de destrucción masiva en Irak; y Greenspan, el gurú de los neoliberales, reconoció que se había equivocado. Actualmente, los dos están siendo severamente juzgados por la opinión pública de Estados Unidos.

Sin embargo, en nuestro país el grupo de los treinta, responsables de la tragedia nacional que padecemos, goza de total impunidad, no pierden ni siquiera su respetabilidad y se siguen creyendo los amos y señores de México.

Esta es la realidad. En nuestro país, en México, se ha ido conformado una especie de dictadura encubierta, un poder real que actúa por encima de las instituciones y que ha nulificado la vida democrática nacional.

Existe una República aparente, simulada, falsa; hay poderes constitucionales, pero en los hechos, un grupo ha confiscado todos los poderes.

El predominio de este grupo se sustenta, fundamentalmente, en el control que ejercen sobre los medios de comunicación. En eso estriba su fuerza y la soberbia, cuando creen que pueden imponerse eternamente.

Hasta ahora les ha funcionado su estrategia de manipular y de administrar la ignorancia en el país. Todavía en amplios sectores hace efecto el repetir mentiras y, sobre todo, el distorsionar y esconder la información.

Sólo así se explica que nuestro pueblo no haya terminado de despertar, a pesar de que está siendo castigado duramente por la pobreza, el desempleo, la carestía, la inseguridad y la violencia.

Una prueba del eficaz dominio de los medios de comunicación, es el hecho de que ya hubo una devaluación de cerca del 40 por ciento, una devaluación del peso y parece como si nada hubiese ocurrido.

Hemos perdido todos los mexicanos una buena parte de nuestro patrimonio y de ello casi no se habla. El asunto de la devaluación no se discute entre familiares y amigos, ni en las plazas públicas, ni siquiera en los centros de educación superior.

Y todo porque deliberadamente este tema no se aborda, como muchos otros, en los medios de comunicación. Tal parece que si un problema no sale en la televisión, es como si no existiera.

En otras palabras, con el engaño y la falta de información, se ha impedido que tengamos una opinión pública fuerte, una voluntad colectiva decidida a exigir el cumplimiento de los derechos sociales y ciudadanos; un verdadero contrapeso para limitar los abusos del poder.

Esto es lo que justifica el que luchemos por la democratización de los medios de comunicación. Y aunque sabemos muy bien que la mejor forma de contrarrestar la poderosa influencia de los medios y de la televisión en particular, la mejor forma de hacerlo estriba en intensificar nuestro trabajo de organización, de orientación y de concientización del pueblo, aunque sabemos que ese es el mejor método, el mejor recurso, el trabajar todos los días, convenciendo a la gente, creando conciencia, no debemos quedarnos callados y exigir que se cumpla el derecho a la información.

No es un asunto menor venir aquí, a Televisa, a demandar pluralidad y apertura. Con nuestra presencia estamos dejando de manifiesto que en esta fábrica de mentiras hay más poder –que se oiga bien—aquí hay más poder que en Los Pinos, que en la Suprema Corte o que en el Congreso de la Unión.

Aquí está el poder de los poderes.

Y para que se entienda bien: no estamos aquí sólo para exigir espacios a nuestro movimiento y a mi persona, sino para que se aborden con seriedad, los grandes y graves problemas nacionales y se dé voz a todos los mexicanos.

Queremos que se informe sobre las causas de la pobreza, del desempleo, de la carestía, de la migración, de la inseguridad y de la violencia; que se hable de la corrupción y de la impunidad, que tanto daño le han hecho a país.

Queremos que se invite a participar a especialistas de todas las corrientes de pensamiento para debatir el por qué, a pesar del fracaso, se insiste en sostener el modelo económico neoliberal. Esto es, en esencia, lo que estamos demandamos.

Amigas y amigos:

La carta que dirigimos a los dueños de Televisa, entre los que se encuentran, Emilio Azcárraga Jean, María Asunción Aramburuzabala, Pedro Aspe Armella, Ana Patricia Botín, Jorge Cutillas, Claudio X. González, Roberto Hernández, Germán Larrea, Fernando Senderos, Carlos Fernández González y Lorenzo Zambrano, fue respondida el día de hoy por la tarde, en los términos que ya se dieron a conocer.

Sólo volvemos a recordar a los dueños de Televisa, como ya lo expresé, que los espacios que demandamos no son únicamente para nuestro movimiento sino, sobre todo, para tratar de cara a la nación y con la participación de todos los actores sociales, los grandes y graves problemas nacionales.

Por ejemplo, sería de mucha utilidad que economistas de nuestro movimiento debatieran en televisión con Carstens, el secretario de Hacienda del gobierno usurpador, que no sólo entrevisten a Carstens, que no solo haya entrevistas arregladas, que se abra el debate nacional, que se hable de la crisis económica, sobre sus causas, lo que ha originado esta debacle económica, esta crisis de bienestar social en nuestro país.

En particular que se traten temas como el desempleo, la devaluación, el uso y destino de las reservas internacionales de México, las alzas de las gasolinas, el diesel, el gas, la luz y los artículos de primera necesidad. Así como la pérdida del poder adquisitivo del salario y de los fondos de ahorro de los trabajadores, entre muchos otros asuntos.

Esta es la agenda, esto es lo que queremos que se debata en la televisión. Lo que como aquí lo ha señalado Rafael Barajas, esta televisora tiene el 80 por ciento de cobertura nacional.

Es el medio de comunicación que llega a todos, pero no se tratan estos temas, no se habla de los grandes y graves problemas, lo que le preocupa a nuestro pueblo, se han dedicado nada más a manipular, para mantener este régimen de corrupción y de privilegios, este régimen caduco, este régimen que ha llevado a la desgracia a nuestro pueblo.

Les propongo a ustedes, amigas y amigos, les propongo que esperemos, porque se está recibiendo apenas a las tres y media de la tarde la respuesta, les propongo que esperemos para ver resultados.

No nos estamos chupando el dedo, pronto vamos a saber cuál es la verdadera intención de Televisa.

Les propongo que evaluemos, que estemos pendientes de los resultados, de los hechos y que en la próxima asamblea nacional, decidamos entre todas y todos.

¿Les parece?

(La gente responde sí)

De todas formas creo que no hace falta hacer el compromiso en el sentido de volver, de regresar las veces que sean necesarias, hasta lograr que se atienda nuestra demanda de pluralidad y de apertura informativa.

¿Hacemos ese compromiso?

No vamos a dejar de lado este asunto, es fundamental.

Amigas y amigos:

Les recuerdo que el día 25 de enero, domingo 25 de enero, nos reuniremos en el Zócalo de la Ciudad de México para evaluar la situación del país y desplegar acciones en defensa de la economía popular.

La crisis económica y de bienestar social que actualmente se padece, desgraciadamente, se va a profundizar, se va agravar, eso es lo que indican todos los pronósticos.

Menos crecimiento de la economía, mejor dicho, cero crecimiento económico, no va a haber empleos, vamos a tener como país menos ingresos, por eso tenemos que defender la economía popular, estamos obligados, en la medida de nuestras fuerzas, de nuestras posibilidades, a defender a los pobres y a las clases medias que están desamparadas, porque como todos sabemos el gobierno usurpador sólo está empeñado en rescatar a los banqueros y a los grandes empresarios.

No olvidemos nuestras demandas, concretas: Apoyo a los productores del campo; protección a los fondos de ahorro de los trabajadores; disminución de los precios de las gasolinas, del diesel, el gas y la luz, disminución de los precios de los artículos de la canasta básica; que bajen los sueldos de los altos funcionarios públicos y que aumente el salario mínimo por encima de la inflación.

Apoyo a los adultos mayores, a madres solteras y a los discapacitados; atención médica y medicamentos gratuitos para quienes no cuentan con seguridad social; becas para todos los estudiantes de preparatoria del país; acceso a todos los jóvenes a las universidades públicas; créditos a comerciantes y a pequeños y medianos empresarios para evitar quiebras y despidos de trabajadores; impulso a la industria de la construcción para reactivar la economía y generar empleos.

Además, tenemos que organizarnos para llevar a la práctica, en estos momentos aciagos, la ayuda mutua, la verdadera solidaridad. Defender a consumidores ante cobros abusivos en luz, agua, teléfono, tarjetas de crédito, comisiones bancarias, préstamos hipotecarios, y defender a todos los mexicanos ante abusos de los monopolios.

Amigas y amigos:

Una vez más, lo digo de manera sincera, de corazón, muchas gracias por su participación en este acto, muchas gracias a todas y a todos ustedes.

Como dije al principio, lo creo, ustedes, encarnan el decoro de muchas otras mujeres, de muchos otros hombres de nuestro país, el estar aquí es una muestra del grado de conciencia que todas y todos ustedes tienen.

Por eso, tenemos que seguir adelante, alentarnos, unos a otros, que nadie se desmoralice, nadie debe desalentarse, uno de los propósitos de nuestros adversarios es desmoralizarnos, por eso no sólo se dedican a atacarnos en los medios de comunicación, sino a decir de que no representamos nada.

No estemos creyendo esas cosas, que no nos apantallen, nunca repito, en la historia de México había habido tanta gente como ahora conciente y dispuesta a luchar por un verdadero cambio.

Donde quiera que voy, en mis giras por el país, les decía la vez pasada que ya llevó más de mil 800 municipios visitados, a donde quiera que vamos, hasta en el municipio más alejado, más aislado, más pobre, más marginado, hay mujeres, hay hombres concientes, dispuestos a luchar por una verdadera transformación.

Esto no lo tienen nuestros adversarios, ya quisieran tener este movimiento de hombres y de mujeres libres como ustedes.

¿A poco no es un orgullo, no es un honor, participar en un movimiento como este?
(La gente responde sí)

Por no se está luchando nada más por cargos públicos, no es la lucha de siempre, no es la lucha del poder por el poder, mucho menos la ambición al dinero, lo que queremos es la transformación del país, queremos salvar a México y lo vamos a lograr entre todas y entre todos.

Hay algo qué genere más satisfacción que luchar por causas, hay algo qué genere más satisfacción que luchar por la gente que más lo necesita, no hay nada que se pueda igualar a la satisfacción que genera estar en este movimiento, luchar por los demás en pos de otros.

Por eso sigamos adelante, con mucha firmeza, con entusiasmo, como siempre lo decimos, con alegría, no tenemos por qué amargarnos la vida, al contrario, tenemos que hacer nuestro trabajo con alegría, con entusiasmo, tenemos que estar felices, porque estamos bien, como siempre lo digo, con nosotros mismos, estamos bien con nuestras conciencias, porque estamos bien con el prójimo y esa es la verdadera felicidad.

Vamos hacia delante, con firmeza, entusiasmo y con mucho optimismo.

Está por terminar este año y a pesar de que han querido destruirnos políticamente, no lo han logrado, y en el futuro mucho menos.

Les hago una confesión íntima, cuando iniciamos este movimiento, después del fraude, cuando se constituyó el Gobierno Legítimo yo sabía que este año, precisamente, iba a ser el más difícil para nuestro movimiento, el resistir este año y de acuerdo a los resultados, estamos terminando bien nuestro año, este año.

Estamos mejor organizados, estamos mucho mejor organizados, nada más les informo que ya se han inscrito, han firmado la carta compromiso como Representantes del Gobierno Legítimo de México 2 millones 400 mil ciudadanos.

Les informo que tenemos representación en todos los municipios de México y que ya el paso que viene es la constitución de los Comités Municipales del Gobierno Legítimo, vamos a tener 2 mil 500 comités municipales del Gobierno Legítimo.

Por eso las giras, por eso a veces algunos se preguntan y qué andamos haciendo, porque desde enero del año pasado iniciamos la gira por todo el país. Trabajamos tres días en la Ciudad de México, lunes, martes, miércoles, y de jueves a domingo, los dedicamos a recorrer los municipios del país, 22 hasta 26 municipios en cuatro días.

Y en todos estos municipios hay, repito, gente como ustedes, mujeres, hombres concientes, decididos, esto se ha venido consolidando cada vez más, tenemos organización en todos los pueblos.

Pienso terminar de recorrer todos los municipios de régimen de partido para la primera semana de marzo del año próximo, vamos a tener ya una organización básica.

Por eso, también estemos serenos, tranquilos, ante diferencias en los partidos del Frente, porque existe este movimiento y existe una organización y no sólo se cuenta con el apoyo de militantes del PRD, PT y Convergencia, contamos también con el apoyo de millones de ciudadanos que no tienen partido, de organizaciones sociales, de organizaciones ciudadanas, de mujeres, hombres libres, concientes.

Entonces ahí vamos, poco a poco. ¿Por qué les digo esto?, porque hay veces que me piden que tomemos una definición sobre ciertos temas y muchas veces se desconoce lo que en realidad se está haciendo, precisamente por todo el bloqueo informativo, pero va muy bien la organización de nuestro movimiento y ustedes saben la importancia de la organización.

Nos robaron, lo repito, la Presidencia de la República, porque es una mafia, pero también se valieron de que nos faltaba organización y no se puede enfrentar a una mafia que detenta el poder si el pueblo no está organizado, eso lo tenemos que tener muy claro.

Por eso, tenemos que seguir trabajando hacia delante, que es lo fundamental el que nosotros contamos con ciudadanos, mujeres y hombres concientes, la prueba es la asistencia de este acto y todo lo que ustedes han hecho para mantener encendida la llama de la esperanza.

Si tenemos esta organización de mujeres concientes, se va a desplegar este movimiento, esto va a irradiar a mucha más gente, lo que estamos construyendo es el núcleo básico de organización, para que cada uno de nosotros se encargue de convencer a más ciudadanos, a más gente, y como aquí se dijo, por eso venimos aquí a Televisa y desde luego queremos apertura en los medios de comunicación, pero no vamos a estar confiando nada más en que abran los espacios, no.

El trabajo fundamental es el que vamos a hacer nosotros, directo, casa por casa, convenciendo en el barrio, la colonia, en el pueblo, en la comunidad, en la escuela, en el trabajo, en el metro, en el microbús, en las plazas, en el mercado, que no vamos a dejar de hablar del tema.

Imagínense, si ya somos 2 millones 400 mil desplegados trabajando, esparcidos en todo el país, haciendo conciencia, esta es una gran fuerza para la transformación de la vida pública de México.

¿Si está clara la estrategia?

(Contesta la gente sí)

Por eso, dijimos cada uno de nosotros va a actuar como medios de comunicación y así vamos a seguir avanzando, no nos quedemos callados, tenemos que hablar con vecinos, con familiares, con amigos, nosotros no tenemos nada de que avergonzarnos, al contrario, nosotros tenemos autoridad moral, nosotros podemos ver de frente, decirles a los que fueron engañados de que ya es tiempo de despertar, de tomar conciencia, de unirnos y también algo que es importante no ver a los del PRI, a los del PAN de abajo como enemigos, porque no es con ellos el pleito, ellos están igual de amolados, igual de desinformados, igual de esperanzados como está la mayoría de nuestro pueblo.

El problema está arriba y por eso repito lo de los 30, para no andarnos equivocando, saber muy bien, quiénes son los que se oponen a que en este país haya justicia, haya libertades y haya una autentica democracia.

Tenemos que convencer a todos los ciudadanos, esa es nuestra labor, nuestra tarea, es lo que yo les expongo, porque posiblemente esta es la última reunión-asamblea de este año y vamos a prepararnos para el año que viene y para seguir luchando.

No han podido destruirnos y no van a poder, y por eso decía, menos en el futuro, porque cada vez hay más organización

Sigamos luchando para salvar a México.

¡Viva el movimiento de resistencia civil pacífica!

¡Viva el movimiento en defensa del pueblo!,

¡Viva el movimiento en defensa del petróleo!

¡Viva el movimiento en defensa de la economía popular!

¡Viva México!

¡Viva México!

¡Viva México!

■ Las actividades del movimiento son y seguirán siendo difundidas, responde la empresa

Pluralidad y apertura informativa, exigen AMLO y seguidores a Televisa

■ Demandan que se hable de las causas de la pobreza, el desempleo, la carestía y la inseguridad

Alma E. Muñoz

Ampliar la imagen Andrés Manuel López Obrador, antes del mitin frente a Televisa Chapultepec Andrés Manuel López Obrador, antes del mitin frente a Televisa Chapultepec Foto: Carlos Ramos Mamahua

Andrés Manuel López Obrador y el Movimiento Nacional en Defensa del Petróleo, la Economía Popular y la Soberanía Nacional regresaron ayer a Televisa para reiterar a esa empresa, que representa “el poder de los poderes” en México, su demanda de pluralidad y apertura, después de que la televisora les asegurara que sus actividades y posiciones son y seguirán siendo cubiertas y difundidas en sus espacios noticiosos.

Esa fue la respuesta a la solicitud de respeto a la libertad de información que le presentaron el 11 de noviembre pasado, pero no satisfizo al ex candidato presidencial y a sus miles de seguidores que se apostaron frente a las instalaciones de la empresa en avenida Chapultepec.

López Obrador indicó que su presencia en el lugar no fue sólo para exigir que se atienda a su movimiento y a su persona, “sino para que se aborden con seriedad los grandes y graves problemas nacionales, y se dé voz a todos los mexicanos.

“Queremos que se informe sobre las causas de la pobreza, del desempleo, de la carestía, de la migración, de la inseguridad y de la violencia. Que se hable de la corrupción y de la impunidad, que tanto daño le han hecho al país. Queremos que se invite a especialistas de todas las corrientes de pensamiento para debatir el porqué, a pesar del fracaso, se insiste en sostener el modelo económico neoliberal. Esto es, en esencia, lo que demandamos”, señaló.

“El poder de los poderes”

Aseguró que no es asunto menor acudir a Televisa a demandar pluralidad y apertura. “Con nuestra presencia estamos dejando de manifiesto que en esta fábrica de mentiras hay más poder, que se oiga bien, que en Los Pinos, que en la Suprema Corte (de Justicia de la Nación) o que en el Congreso de la Unión. Aquí está el poder de los poderes”, señaló.

El mitin –segundo que encabeza López Obrador frente a la empresa– inició con la lectura de la respuesta que Manuel Compeán Palacios, director general corporativo de comunicación de Grupo Televisa, envió ayer, a las 15:25 horas, a la coordinación nacional del movimiento, a casi un mes de que fue entregada la solicitud de respeto a la libertad de expresión que hicieron a Emilio Azcárraga Jean, presidente del corporativo.

En el documento, manifestó que “la política editorial de Televisa busca reflejar fielmente todas las voces de nuestra sociedad en el marco de la objetividad y la pluralidad. Es por ello que las actividades del movimiento en defensa del petróleo, y en especial las del licenciado Andrés Manuel López Obrador, han sido cubiertas rutinariamente por nuestros noticiarios”.

Como ejemplo, citó que la “visita” que realizaron el 11 de noviembre fue difundida en distintos espacios informativos, así que “tengan la seguridad de que las actividades y posiciones de su movimiento sobre los temas fundamentales que se debaten en el país seguirán siendo cubiertas y difundidas por Televisa”.

“¡Qué poca madre!”, gritaban los asistentes al mitin conforme avanzaba la lectura del documento. Porfirio Muñoz Ledo, coordinador nacional del Frente Amplio Progresista (FAP), tomó la palabra, exigió la democratización de los medios de comunicación y propuso “abolir este monopolio, con toda la fuerza del pueblo”.

Después, Rafael Barajas, El Fisgón, integrante de la comisión de difusión del movimiento, consideró que la respuesta de Compeán fue una burla y le recordó que la objetividad y pluralidad de las que habló, Televisa sólo las enarbola para “defender sus intereses y hacer coberturas más sesgadas, engañar, mentir y emprender campañas de difamación y hasta de odio.

“Así lo hizo con el movimiento estudiantil de 1968, con los movimientos sindicales independientes desde 1970 a la fecha; con el fraude de 1988, con Manuel Clouthier, con el cardenismo, con los zapatistas, con López Obrador, con el fraude de 2006, con los luchadores de Atenco, con los movimientos de Oaxaca”. Conminó a iniciar una campaña contra la televisora, que incluya pedir a la gente apagar su televisor o cambiar de canales, que deje de asistir a los actos que organiza la empresa, cancele los contratos con su cablera y se abstenga de apoyar a sus equipos deportivos.

Después, López Obrador advirtió que el regreso de ayer a Televisa no será el último. “Hagamos el compromiso de volver las veces que sean necesarias hasta lograr que se atienda nuestra demanda de pluralidad y apertura informativa”. En tanto, sostuvo, esperemos a ver resultados del planteamiento presentado por el ejecutivo de la empresa, porque “no nos estamos chupando el dedo. Pronto vamos a saber cuál es la verdadera intención de Televisa. Evaluemos, y en nuestra próxima asamblea del 25 de enero próximo, en el Zócalo capitalino, tomemos decisiones”.

Insistió en pedir a los dueños de la televisora, entre quienes citó, además de Azcárraga Jean, a María Asunción Aramburuzabala, Pedro Aspe Armella, Ana Patricia Botín, Jorge Cutillas, Claudio X. González, Roberto Hernández, Germán Larrea, Fernando Senderos, Carlos Fernández González y Lorenzo Zambrano, que los espacios que demandan también son para tratar, “de cara a la nación, con la participación de todos los actores sociales, los grandes y graves problemas nacionales”.

Por ejemplo, citó, “sería de mucha utilidad que economistas de nuestro movimiento debatieran en televisión con el secretario de Hacienda del gobierno usurpador sobre la crisis económica y, en particular, sobre temas como el desempleo, la devaluación (del peso), el uso y destino de las reservas internacionales de México; las alzas de las gasolinas, el diesel, el gas, la luz y los artículos de primera necesidad, así como la pérdida del poder adquisitivo del salario y de los fondos de ahorro de los trabajadores, entre otros asuntos”.

Recordó que esta empresa tiene 80 por ciento de cobertura nacional. Es el medio de comunicación que llega a todos, pero no se tratan estos temas. “Se ha dedicado nada más a manipular para mantener este régimen de corrupción, de privilegios; este régimen caduco que ha llevado a la desgracia a nuestro pueblo”.

En la parte final de su discurso, López Obrador afirmó que ya hay 2 millones 400 mil afiliados al “gobierno legítimo de México”, y viene, anticipó, la constitución de 2 mil 500 comités municipales. Pidió mantenerse serenos y tranquilos ante las “diferencias” en los partidos del FAP, porque existe este movimiento y “no sólo se cuenta con el apoyo de militantes de PRD, PT, Convergencia, contamos también con el apoyo de millones de ciudadanos que no tienen partido, de organizaciones sociales y ciudadanas”.

■ AMLO: “creí que 2008 sería el año más difícil para el movimiento, pero terminamos bien”

“En Televisa hay más poder que en Los Pinos; allí está el poder de los poderes”

Jaime Avilés

Ampliar la imagen Seguidores del Movimiento en Defensa de la Economía Popular, el Petróleo y la Soberanía Nacional Seguidores del Movimiento en Defensa de la Economía Popular, el Petróleo y la Soberanía Nacional Foto: Marco Peláez

Bajo los balcones del edificio de Televisa en Chapultepec 18 figuras sigilosas se mueven tras los vidrios ahumados para grabar con sus cámaras o simplemente ver la escena que sucede en la calle. Un remolino de entusiastas grita, salta, extiende las manos y muestra cartulinas con mensajes de adhesión alrededor de una camioneta blanca, mientras de pie sobre el estribo del lado derecho, repartiendo saludos con gestos y apretones de manos, Andrés Manuel López Obrador se despide como un torero en plena apoteosis.

Al otro lado de la avenida Chapultepec, grandes mantas populares despliegan su elocuencia. “Toluca, presente”, anuncia la más notable, y debajo de ese encabezado interroga: “¿Chamacos, quieren que les cuente un cuento?” Encerrada en un globo estilo cómic, la pregunta se conecta con los caricaturas de cinco levantacejas de la empresa de Emilio Azcárraga Jean.

Otra manta, pegada a la anterior, le avisa al magnate: “Emilio, ya no somos ese pueblo que tu padre idiotizó”. Otra reclama: “Televisa, exigimos derecho de réplica al presidente legítimo”. Una más acusa con rabia: “Televisa, no seas ratera”. Otra, más conceptuosa, recuerda: “Azcárraga, los predios que ocupas son tuyos, pero el espacio radioeléctrico es del pueblo de México”.

Por encima del hombro de muchos asistentes, un cartel impreso a colores reproduce el logotipo amarillo del emporio electrónico y reitera a lo largo y a lo ancho del mitin: “Televisa, dictadura de la información”. Una variante del mismo diseño describe: “Televisa, fábrica de mentiras”. Es impresionante cómo se repíte la palabra Televisa frente a Televisa.

Como responsable de la comisión de difusión del Movimiento en Defensa de la Economía Popular, el Petróleo y la Soberanía Nacional, Rafael Barajas, El Fisgón, informa que “Televisa tiene 80 por ciento de cobertura nacional”. Basado en esa cifra, López Obrador, a su turno, dirá que por eso “aquí en Televisa hay más poder que en Los Pinos, hay más poder que en la Suprema Corte de Justicia de la Nación; aquí está el poder de los poderes”.

Y explica a continuación en qué consiste ese poder. “Hemos sufrido una devaluación del peso de alrededor de 40 por ciento, pero en los hogares de los mexicanos, en las plazas públicas, el tema no se discute porque no lo toca la televisión. Televisa sólo difunde lo que le conviene a sus intereses, no lo que le conviene al pueblo”.

Una falla técnica interrumpe el discurso, pero mientras en la plataforma del camioncito que sirve como templete los dirigentes y los invitados miran a López Obrador con inquietud que aumenta a medida que el silencio se prolonga, desde abajo, a coro, sube retumbando un clamor de alivio: “¡pre-si-den-te, pre-si-den-te”. La pausa involuntaria sirve para recordar que en su intervención como orador inicial, el ideólogo de la reforma del Estado y coordinador del Frente Amplio Progresista, Porfirio Muñoz Ledo, habló de la importancia de fortalecer los mecanismos de participación democrática en nuestro país, y advirtió que “la democracia directa ya no es suficiente”, o dicho de otro modo, la elección popular de senadores, diputados y presidentes ya no basta para que el pueblo tome decisiones sobre los más graves problemas del país. Sin embargo, subrayó, “sería extremadamente peligroso que aprobáramos las figuras de referéndum y plebiscito si no se reglamentan los medios de comunicación. Si hubiera plebiscitos en las condiciones actuales, podríamos ser derrotados por la televisión y por el dinero”.

Nuestro movimiento, vaticinó el ex dirigente del PRI y del PRD, “va a abolir el monopolio de la televisión”. Tras los aplausos que festejaron sus palabras, El Fisgón pidió un minuto de silencio en memoria del profesor Othón Salazar Ramírez, recién fallecido en Tlapa, Guerrero, corazón de la montaña roja desde donde extendió la lucha del magisterio a todo el país. Acto seguido, el dibujante e historiador recordó que el 11 de noviembre pasado, en un mitin similar, el movimiento le entregó una carta a Televisa para demandarle apertura informativa a todos los temas y a todas las figuras políticas.

Ayer, el emporio respondió por escrito con generalidades, en el sentido de que respeta “la objetividad y la pluralidad”, provocando con ello un grito que la gente repitió a todo pulmón muchas veces: “¡Qué poca madre, qué poca madre!”. Pero entonces, resuelta la falla técnica que sirvió de pretexto a este largo repaso general de lo que había sucedido a lo largo de la entusiasta concentración, López Obrador prosiguió la lectura de su mensaje.

Mencionó los nombres de todos los potentados que integran el consejo de administración de Televisa, pero esta vez no solicitó que al oírlos la gente se abstuviera de mentarles la madre, cosa que por otra parte sólo hicieron unos cuantos; los demás permanecieron escuchando en silencio que el movimiento “valorará la respuesta” del consorcio y el 25 de enero, durante la asamblea que efectuará en el Zócalo, decidirá las acciones a seguir, entre las cuales no descartó que “regresemos aquí las veces que sea necesario”.

Mientras la luna, casi llena, se elevaba en la oscuridad habitada por un conejo, la concurrencia al mitin era más y más numerosa. La gente salía del trabajo y se agregaba a la multitud. Por eso más de 10 mil personas aclamaron el final del discurso, cuando López Obrador informó que ya hay “2 millones 400 mil afiliados, con credencial, al gobierno legítimo”; que en la primera semana de marzo terminará de recorrer los 2 mil 250 municipios del país (hasta ayer había estado en mil 800), y que pronto habrá un comité de esa nueva organización política “en cada uno de los municipios del país”.

Por eso, culminó, “estamos al margen de las diferencias que se dan en uno de los partidos del FAP” –en automático la gente replicó: “fuera chuchos del PRD”–, “nooo”, continuó, “nosotros vamos a seguir defendiendo la economía popular, promoviendo la ayuda mutua, la solidaridad con los que no pueden pagar la luz, el gas, el teléfono y las tarjetas del banco”.

Y entonces dio a conocer, según dijo, “una confesión íntima”. Desde que empezamos esta lucha después del fraude, “siempre creí que 2008 sería el año más difícil para nuestro movimiento, pero vean, terminamos bien y en 2009 nos va a ir mejor porque se van a sumar más mujeres y hombres conscientes y libres en todo el país”.

Con el entusiasmo que esta idea pintó en la mayoría de los rostros, la gente cantó el Himno Nacional y procedió a darse los abrazos de Navidad y Año Nuevo, diciéndose: “nos vemos el 25 de enero en el Zócalo, sí, adiós, adiós, felicidades, felicidades”. Parecía el convivio decembrino de una empresa, pero de una empresa homérica, titánica, ciclópea, hercúlea, colosal...

Valiente denuncia · Hernández

Hernández

Luis Linares Zapata

2009: oficialismo vs izquierda

Las elecciones intermedias encuentran su mayor significado cuando preparan bien las presidenciales siguientes y legitiman (o no) a la administración en turno. Aun así, los actores políticos se aprestan, con sus mejores instrumentos y personal, a entrar a la batalla que definirá resultados. Poco se deja al azar.

Y poco de lo que sucede en el periodo de incubación queda fuera de sus considerandos y tramoyas. Nadie puede llamarse a engaño ni suponer otra motivación en los partidos que la conquista de curules y, cuando coinciden con las elecciones federales, algunas gubernaturas, ayuntamientos y diputaciones locales.

El oficialismo ya presentó su cuerpo de ataque. Tanto el PRI como el PAN celebraron sus convenciones y han dado la voz de arranque a sus militantes y apoyadores. La izquierda, aún dividida, también se apresta a dejar su huella inscrita en el ámbito público. Huelga decir que esta trifulca intermedia será decidida a favor del oficialismo, en cualquiera de sus dos versiones. La izquierda muestra, sin recato, dos frentes que la debilitan: uno tan cercano al oficialismo que la desdibuja como tal y, el otro, en la férrea oposición al modelo imperante que defiende y empuja la conocida alianza del PRIAN.

Los temas que dominarán la contienda también están ya dibujados en el horizonte: inseguridad y crisis económica. En ellos quedará atrapada la opinión colectiva y de ellos dependerá, si los tratan con precisión y estilo, el agrupamiento vencedor. De la coherencia de los rivales políticos con los sentimientos y necesidades populares dependerá el grado o la magnitud de las simpatías coaguladas en votos.

La administración del señor Calderón quedará atrapada en fuegos simultáneos y desde distintas posiciones, pues cojea, y mucho, en ambos aspectos. Difícilmente puede encontrarse un caso, en el mundo, más vulnerable en estos temas que el panismo como partido gobernante. Y, por derivada consecuente, el priísmo colaborador también quedará enredado en la disputa. ¿Dónde hay tantos degollados, acribillados a tiros, ensabanados o torturados como en este país? ¿En qué lugar del mundo puede verse una continuidad de modelo económico tan ruinoso como la que empujan los que alegan gobernar aquí?

Para diferenciarse, aunque sea en el discurso, el PRI ha dado cobijo a la insensata propuesta de la pena de muerte que circula por estos aciagos días. Saben los dirigentes del priísmo que es una rendija cínica por la cual pueden colar sus pretensiones de alzarse con la mayoría calificada en la cámara baja. Se han esforzado en presentarse ante los ciudadanos como los personajes que saben cómo dar seguridad y controlar al crimen organizado.

Una presunción por demás alocada y carente de base, pero susceptible de ser manejada, a su favor, en la propaganda. Pero en el terreno económico nadie, que no sea la izquierda realmente opositora, puede reclamar un lugar distinto porque ha venido proponiendo un programa alterno y viable. Todos los demás están ensartados en la continuidad neoliberal que ha fracasado con estrépito. Y los que, de esa izquierda, se definen como negociadores o modernos, quedan incluidos en posiciones de franco rechazo colectivo.

Ya bien entrada la discusión en Estados Unidos por el cambio de ruta en medio de la mayor crisis de su historia reciente, el señor Calderón se pasea titubeante por el escenario interno y el latinoamericano. A veces opina que se debe dar por terminado el modelo que impone los balances del mercado sin regulaciones y, en otras, que no hay que apresurarse en ese sentido.

El mismo cónclave financiero de estos pasados días (Bolsa de Valores) recaló en afirmar la fortaleza de un mercado accionario que da tumbos por doquier. En apresurado consenso, los banqueros y demás financieros (públicos y privados) buscan resituar los instrumentos que dieron al traste con la famosa estabilidad de los mercados globales.

Ahí, en ese foro, el señor Calderón todavía sostuvo que regular puede ser nocivo y que está atento a lo que pueda pasar. Habla de proteger el salario y el empleo, pero no formula plan alguno y permanece pasivo ante los atropellos de banqueros (intereses) y demás monopolistas nacionales con sus precios inflados. Mientras, en otro lado, Barack Obama y el Congreso de ese país discuten el plan de restructuración de la industria automotriz que, para ellos, significa rescatar uno por ciento de su PIB.

En este México dubitativo se está a la espera de esas (y de otras) decisiones, aun cuando esa misma rama significa el 6 por ciento del PIB. El monto y la profundidad de la afectación serán, por tanto, muy distintos en ambos lados de la frontera, aun cuando el señor Calderón haya dicho que no abrirá el TLC. Todavía al final de este año, con la tormenta ya encima, es la hora en que el gobierno mexicano sigue atolondrado. La búsqueda del recién nombrado secretario de Economía continúa por los pasillos de palacio y por las cámaras de industria, comercio o servicios sin que den con su nombre, paradero e intenciones.

Con ese pesado bagaje sobre los hombros, el oficialismo derechoso se encamina a las venideras elecciones. La izquierda, por su lado, sigue enfrascada en sus dilemas de ruptura o continuidad forzada que pocos entienden. ¡Qué desperdicio de oportunidades!

El justiciero Slim · Rocha

Rocha

Astillero

Julio Hernández López
Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx

■ Sindicalismo minado

■ Extrañas suertes de Napo

■ SLP: ¿chantaje o cochinero?

Ampliar la imagen ALEGRÍA PARLAMENTARIA. La bancada del PRD vota, durante la sesión de ayer en la Cámara de Diputados ALEGRÍA PARLAMENTARIA. La bancada del PRD vota, durante la sesión de ayer en la Cámara de Diputados Foto: Francisco Olvera

Ha sido extraña la manera en que los gobiernos federales panistas han tratado al cacique del sindicato de trabajadores mineros, Napoleón Gómez Urrutia. A diferencia de lo que ha sucedido con otros de sus destacados congéneres (como Elba Esther Gordillo y Carlos Romero Deschamps, por citar algunos ejemplos apabullantes), el heredero de ese accidentado coto laboral ha sufrido persecución y, a no ser porque oportunamente se habilitó un refugio de lujo en Canadá, seguramente ya estaría en la cárcel, no a causa de los muchos trasiegos que con los fondos proletarios ha realizado ni por la venta de contratos de protección a poderosas empresas o el disimulo bien pagado para que en instalaciones de trabajo se incumplieran las condiciones mínimas de seguridad, sino porque, a juicio de la ultraderecha posesionada de la secretaría federal del Trabajo (primero con Carlos Abascal, luego con Francisco Xavier Salazar Sáenz), el hijo de Napoleón Gómez Sada (que también jineteó al gremio durante largas décadas) no se avenía a los planes electorales del foxismo de salida ni a los planes de recaudación de fondos empresariales para el inflado de la desangelada opción de 2006 apellidada Calderón.

Extraño también resulta el ver a ese sindicalismo charro en compañía de agrupaciones que si bien no constituyen ningún ejemplo notable de democracia, combatividad y honestidad, tampoco se ubican en el flanco más criticable del sombrío abanico de la representación obrera mexicana. Pero sucede que por encima de la personalidad del dirigente Gómez Urrutia, de su suntuoso tren de vida, de la manera tramposa como se hizo pasar por trabajador para continuar explotando la franquicia sindical recibida en herencia directa, de sus antecedentes burocráticos parasitarios (fue director de la jugosa Casa de Moneda, que luego tuvo a su cargo Georgina Kessel) y de los indicios fuertes de que hizo negocios personales y de camarilla con fondos sindicales, resulta necesario luchar contra el uso de las leyes y el aparato federal para desplazar a un dirigente sindical indeseado por los gobernantes, pues del éxito de esta pretensión calderonista derivaría la suerte de todos quienes cayeran en la misma zona de desafectos palaciegos. No está de más mencionar que pese a la terrible embestida de dos gobiernos panistas, del desgaste, la creación de “liderazgos” oficialistas, las infiltraciones y el mando a distancia internacional, la estructura “napista” de control del sindicato minero se ha mantenido a flote y combativa, aun cuando sus adversarios juren que ese predominio se funda en pistolerismos, chantaje y corrupción.

La resolución de esa paradoja política –el sindicalismo “independiente” y una parte de la izquierda apoyando al charrismo de Napito, o Napo júnior– ha sido facilitada por la actual administración federal, que ha dado continuidad plena a los compromisos adquiridos por la anterior, la foxista. Los intereses políticos del gerente sonorense Eduardo Bours, del empresario culpable de Pasta de Conchos, Germán Larrea, y de Alonso Ancira, de Altos Hornos de México, han sido protegidos sin sombra de duda por el felipismo, que ha encarcelado en estos días a dos miembros de la dirigencia nacional minera, Carlos Pavón y Juan Linares Montúfar, y que ha designado como una suerte de patronal gestor jurídico al actual secretario del Trabajo, Javier Lozano, ampliamente involucrado en una serie de incidentes y escándalos no siempre relacionados con lo laboral, uno de ellos jamás confirmado procesalmente más allá del dicho de su acusador, pero ya instalado en el anecdotario colectivo, el del oriental episodio del “coopelas o cuello”.

En un contexto de violencia tanto latente como cumplida (recuérdense los muertos y heridos durante enfrentamientos como los de Ciudad Lázaro Cárdenas, en Michoacán, y en zonas norteñas del país), el desenvolvimiento del conflicto minero está siendo acompañado por contingentes de trabajadores pertenecientes a las empresas de telefonía y electricidad, a la UNAM y al Nacional Monte de Piedad, entre mantas y pancartas que dan fe de la presencia de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, de la Unión Nacional de Trabajadores y del Frente Sindical Mexicano. Sea por la desesperación que les causa un conflicto intencionalmente alargado, o porque el gobierno ha cerrado el flujo económico derivado de las cuotas sindicales y ha desatado una cacería judicial contra sus principales dirigentes, el expediente minero podría estar en vías de crecer y acaso desbordarse, en términos aún mayores a los hasta ahora vistos con los maestros opositores a la alianza gordillista. Antes de continuar con las provocaciones o caer en las tentaciones de la represión ejemplar, el calderonismo autista bien haría en tomar nota de lo que hoy mismo está sucediendo en otras latitudes, donde protestas que en otras circunstancias serían menores o controlables han acabado convertidas en punto de confluencia de inconformidades similares.

Astillas

El senador panista Eugenio Govea ha culpado a Germán Martínez y a José Espina de haber fabricado un cochinero en San Luis Potosí para beneficiar al también senador Alejandro Zapata Perogordo, quien este domingo ganó la candidatura a gobernar San Luis Potosí. Govea, desconocido en la política nacional, podrá demostrar en estos días las graves acusaciones que hace a la cúpula de su partido (aunque ayer fundó sus alegatos en el punto de una fecha de corte de inscripciones al padrón panista, que ya resolvió en su contra el tribunal electoral federal, señalando éste que teniendo Govea conocimiento oportuno del punto no lo denunció en su momento ni trabó puntuales recursos de protesta). A menos que de lo que se trate sea de encarecer futuros arreglos “de unidad”. Por lo pronto, los jaloneos del blanquiazul abren tenues rendijas de oportunidad a alguna candidatura unitaria de oposición al PAN en SLP… Y, mientras los legisladores juegan a poner “candados” a los bancos, ¡hasta mañana, con Ney González protestando hoy por el envío de miembros de la banda de La Flor a cárceles de Nayarit, en donde en 2006 recibieron dócilmente a activistas oaxaqueños!

El clásico uno-dos · El Fisgón

El Fisgón

■ Detuvo en seco la intención privatizadora del gobierno, se afirma en foro en Casa Lamm

El movimiento por la defensa del petróleo “salió entero” de los embates mediáticos

■ Se debe evitar que conflictos en el PRD afecten esta lucha social, advierten participantes

Ciro Pérez Silva

El Movimiento Nacional por la Defensa del Petróleo “no sólo salió entero” a pesar del embate de los medios de comunicación al servicio del gobierno federal, sino “detuvo en seco” la intención privatizadora de Felipe Calderón, sostuvieron Antonio Almazán, Luis Felipe Ocampo y Jaime Avilés, al participar en el foro Balance del Frente Nacional de Defensa del Petróleo y de la Economía Popular, celebrado en la Casa Lamm.

Felipe Ocampo, quien fue asesor en la elaboración de las propuestas alternas para la reforma petrolera y quien forma parte de la organización Ingenieros Constitución de 1917, afirma que, desde su punto de vista, se lograron detener gracias al movimiento las partes sustanciales de las iniciativas que envió el gobierno federal.

“¡Éstas se detuvieron en seco!”, enfatizó Ocampo, al señalar que el interés de que la construcción de ductos no sólo quedara fuera del control de Petróleos Mexicanos (Pemex), sino que fuera operada por la iniciativa privada, en las reformas “quedó establecido que esto es prerrogativa exclusiva de la paraestatal y no de inversionistas nacionales o extranjeros, como pretendía conceder Felipe Calderón”.

Dijo que también se detuvo la intención de “arrancarle” a Pemex la construcción y operación de refinerías, así como los llamados contratos incentivados, entre otros.

Mencionó que incluso antes de que se aprobaran en el Congreso dichas reformas hubo “ciertos síntomas” que evidenciaron un cambio en el tono del discurso presidencial, particularmente cuando Calderón anunció, en plena etapa de crisis, la construcción de una nueva refinería con recursos públicos, “contradiciendo a la secretaria Georgina Kessel y al director de Pemex, Jesús Reyes Heroles, el chiquito, quienes no sólo habían asegurado que el país no contaba con recursos para tal fin, sino que tampoco los ingenieros mexicanos teníamos capacidad para llevar a cabo dicho proyecto”.

Los tres panelistas coincidieron en que el logro del Movimiento Nacional por la Defensa del Petróleo fue importante y decisivo, pero señalaron que quedan todavía algunos puntos –aunque no sustanciales– por aclarar en la ley, a efecto de evitar explícitamente la intervención del sector privado en funciones que la Constitución reserva con claridad para la paraestatal.

Tanto Ocampo como el diputado federal Almazán y el columnista de La Jornada Avilés se congratularon de que no hubieran existido en este movimiento social expresiones de violencia y que haya prevalecido la fuerza de los argumentos, aun sobre los incansables intentos de provocación del gobierno federal y del sector empresarial nacional y extranjero a través de los medios de comunicación, particularmente las televisoras.

“Consideramos además que este movimiento tiene que pensar, con toda seriedad, que el mundo sigue existiendo más allá de la lucha electoral”, en alusión al conflicto que generó en varios sectores del sol azteca y de otros partidos de izquierda el desenlace del proceso interno para renovar la presidencia nacional del Partido de la Revolución Democrática

Advirtieron que a partir de ahora, vinculados ya con la defensa de la economía popular, se deben encontrar mecanismos para continuar esta lucha social y evitar en lo posible que las diferencias surgidas a partir de la renovación de la dirigencia perredista incidan en este movimiento.

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