La ciudadanía es la convicción de actuar y afectar positivamente al prójimo: Fernando Savater

ALONSO FRAGUA

La conocida frase de que todo tiempo pasado fuer mejor no tiene validez para el filósofo y escritor español Fernando Savater, quien considera que la historia no registra una época en que los seres humanos hayan vivido como hermanos. “También ha habido tiempos atroces en el pasado. A todos los hombres nos tocan malos tiempos pero hay que luchar porque estos no empeoren”, dijo durante su conferencia magistral titulada “El ciudadano sin miedo a saber”, que ofreció en San Pedro Museo de Arte el miércoles 26 de noviembre al mediodía.

Antes de ceder la palabra a la figura que los más de 500 asistentes fueron a escuchar, el organizador del acto, Ricardo Velásquez, consideró en su discurso inicial que “vivimos en un entorno contaminado”. Velásquez, exasesor jurídico del gobernador Mario Marín para el caso Lydia Cacho y director del Centro de Estudios Mundiales sobre la Legalidad (Cemle) concluyó diciendo: “gracias por lo que vale tu amistad, Fernando”.

Luego de senda introducción, el filósofo español compartió sus ideas sobre el concepto de ciudadanía hoy, el cual es sinónimo de una decisión activa de los miembros de una sociedad para convertirse en pilotos de su propia nave y no en polizontes de un barco dirigido por otros. Aclaró, sin embargo, que para ser ciudadano en el mundo actual no es necesario realizar actos grandiosos pero sí conscientes y que tengan como objetivo el afectar positivamente a las personas alrededor.

La gente no actúa no porque sea mala sino porque “no ve la situación de injusticia y privación en que vive el prójimo”. En ese sentido, dijo, una de las principales funciones del ciudadano moderno es contribuir a la creación de un lenguaje entendible y articulado que facilite la comunicación entre los seres humanos. Contribuir a la formación de personas capaces de comprender las necesidades ajenas.

Al continuar exaltando el valor de la educación, Savater dijo que es necesario explicar a los niños las razones por las que funciona la sociedad a través de una vía argumentada para que crezcan en la convicción de que ellos serán los responsables de tomar las riendas del mundo.

“Las democracias contemporáneas viven bajo el temor constante de la influencia de los ignorantes”, comentó, pero no aquélla que se entiende como falta de conocimientos sino como incapacidad para funcionar como ciudadanos y cumplir sus funciones. De acuerdo al filósofo, herramientas como internet y la televisión permiten que la información llegue a cualquier persona pero sólo los individuos educados para pensar y discernir esa información alcanzarán su papel de ciudadanos.

Previo a la participación de Savater, el director del Cemle ocupó cerca de 10 minutos para promocionar su organismo y presentar a los políticos que lo acompañaban en el podio al lado del filósofo: Guillermo Deloya, secretario particular del ejecutivo estatal; Javier López Zavala, titular de la Sedesol; Juan José Salinas Pasalagua, hijo de Raúl Salinas de Gortari, y Alejandro Montiel Bonilla, secretario de Cultura del estado, quienes se limitaron a asentir ante las ideas del ponente.

CORNADA

Una de Sabina para Savater:

“Yo te saludo”

Niégate a barnizar
el inclemente
muro de san Fermín
con trampantojos,
llámanos por el
nombre de la gente,
ayúdanos a andar,
que andamos cojos...

Por el Voltaire
que nos desenmascara,
por la daga en la llaga
del espanto,
por tu camisa limpia
y tu cuchara,
por la oreja Van Gogh
del tartamudo,
por la guerra a la
paz del campo santo,
Fernando Savater,
yo te saludo.