Apoyados por un grupo de choque al servicio del presidente municipal Salvador Coyotécatl Xochimil, agentes de la Policía Municipal de Coronango recuperaron violentamente el edificio de la alcaldía que estaba en poder del Frente Ciudadano de aquella localidad (FCC). Como resultado, tres vecinos que se oponen al edil fueron detenidos y presentados ante el Ministerio Público.
La detención de los habitantes fue calificada por el Centro de Promoción y Defensa de los Derechos Humanos Joel Arriaga Navarro como una acción concertada del gobierno estatal, que encabeza el priista Mario Marín Torres, y el ayuntamiento del panista Coyotécatl, cuyo propósito es “criminalizar la protesta social” para castigar a la población.
El presidente de la organización no gubernamental, Fernando Cuéllar Muñoz, anunció que hoy una comisión del centro y del FCC viajará al DF para entregar un informe pormenorizado de lo que sucede en Coronango a la Unidad de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación federal; asimismo, recurrirán a la solidaridad de otras organizaciones abocadas a la apología de las garantías universales.
Los detenidos, Miguel Ángel Avendaño Tepale, Heladio Hernández Romero y Ovalois Cuautle Flores permanecían hasta el cierre de la presente edición en calidad de indiciados en la agencia del Ministerio Público de San Pedro Cholula. Sus compañeros estaban por pagar la fianza para que los liberaran, aunque ignoraban los delitos que se les imputaban, según expresó Cuellar.
Versiones
La incursión de la Policía Municipal de Coronango a la sede de la alcaldía ocurrió al filo de las 7:30 horas de ayer, cuando había sólo una veintena de pobladores resguardando el edificio. Según sus versiones, los uniformados no iban solos: los acompañaron golpeadores que no son oriundos de al localidad, quienes junto con los gendarmes se ensañaron con ellos golpeándolos.
Según la versión del presidente Coyotécatl, los hechos ocurrieron de manera muy distinta: un grupo de pobladores cansados de las actividades del Frente Ciudadano de Coronango, intentaron abrir la alcaldía y fueron agredidos por quienes tenían en poder el inmueble, por lo que los agraviados solicitaron el auxilio de la fuerza pública y de ahí derivó la detención de Miguel Ángel Avendaño Tepale, Heladio Hernández Romero y Ovalois Cuautle Flores.
Lo cierto es que la víspera, en la ciudad de Puebla, el alcalde negó que el Palacio Municipal estuviera resguardado por integrantes del Frente, y hasta dijo que una prueba de que la situación en Coronango estaba dentro de la normalidad sería que este lunes el edificio sería abierto.
La recuperación del inmueble ocurrió también horas antes de un encuentro que el Frente Ciudadano de Coronango había pactado con Coyotécatl Xochimil a instancias de la Secretaría de Gobernación estatal.
El cónclave se realizó, pero Fernando Cuéllar Muñoz, quien ha observado el conflicto que se vive en Coronango desde hace dos años, consideró que los vecinos llegaron con desventaja por la acción concertada que tuvo el gobierno de Mario Marín Torres con el alcalde panista.
La reunión terminó pasadas las 21:30 horas, con el único acuerdo de que las partes cejen las hostilidades al menos hasta el viernes, tiempo en el que se irán deslindando responsabilidades; sin embargo, Cuéllar Muñoz advirtió que la polarización es tal que podría haber enfrentamientos en la comunidad.
Antecedentes
El conflicto en Coronango estallo la semana pasada debido a la extracción de agua en ese municipio para abastecer desarrollos inmobiliarios de Cuautlancingo; por esa razón, un grupo de vecinos que protestaba fue reprimido por la Policía comunal, que les roció gas lacrimógeno y además los privó ilegalmente de su libertad en las instalaciones del palacio municipal.
El gobierno del estado reprobó la actuación de la Policía Municipal de Coronango; sin embargo, el secretario de Gobernación, Mario Alberto Montero Serrano, consideró que “lo importante es que (la agresión) no pasó a mayores”.
La Comisión de Derechos Humanos de Puebla informó que investiga las denuncias que le hicieron los vecinos agraviados. En un boletín, el organismo dio a conocer que “en razón de que el 19 de noviembre del año en curso, dos personas denunciaron ante la CDH–Puebla actos en los que supuestamente elementos de la Policía Municipal de Coronango, Puebla, habían maltratado, lesionado, golpeado y amenazado a pobladores del mencionado municipio, la Institución Pública Protectora de los Derechos Fundamentales en Puebla inició el trámite de queja”.
“Dentro del expediente número 11692/08–C, en forma inmediata una visitadora de la CDH se traslado al lugar de los hechos, en donde orientó a la población afectada, al tiempo de recibir dos quejas de ciudadanos, quienes confirmaron la versión que ya se había manifestado. En este sentido, y como lo hace la Comisión con todas las quejas, se continuará con la integración del expediente, para que en su momento se emita alguna resolución basada en la protección y defensa de los derechos fundamentales de la comunidad”.
Por su parte, el munícipe negó que la crisis existente en su municipio tenga relación con la extracción del agua para abastecer a complejos habitacionales de Cuautlancingo, e intentó reducir todo a un mero conflicto político que está siendo alentado por sus detractores en el PRI y el PRD.
El munícipe se presentó en la capital estatal para ofrecer su versión del conflicto en una rueda de prensa, aunque admitió que hubo represión de parte de la Policía Municipal de Coronango en contra de los vecinos .
“Sabemos que tenemos que resguardar la seguridad de los pobladores, y por eso no podíamos dejar que un grupo minoritario llegará a agredir. Los elementos no tenían armas y se tenían que defender. Sobre el uso de gas lacrimógeno, yo no di la orden, pero como exceso pues hay puntos de vista, de todas formas cuando viene la agresión, ¡a la Policía qué le queda más que defenderse! Sí, no estoy de acuerdo en que se haya usado el gas, eso no se autorizó y si hay que aplicar una sanción, habrá que hacerlo, pero primero debemos analizar que sucedió, tendremos que checar los videos”, expresó.
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