sábado, 27 de septiembre de 2008

MAÑANA NOS VEMOS EN EL DF A LAS 10:00 EN ANGEL DE LA INDEPENDENCIA Y LUEGO EN EL ZOCALO:

■ Marcha de respaldo al comité ejecutivo entrante de la sección 22

Movilizaciones de maestros en Oaxaca, Guerrero y Campeche

De los corresponsales

Ampliar la imagen Cerca de 15 mil docentes se manifestaron en Chilpancingo contra la Alianza por la Calidad de la Educación Cerca de 15 mil docentes se manifestaron en Chilpancingo contra la Alianza por la Calidad de la Educación Foto: Lenin Ocampo

Oaxaca, Oax., 26 de septiembre. Cerca de 70 mil agremiados de la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) participaron en la Marcha por la Unidad y el Triunfo, para respaldar la elección de su comité ejecutivo 2008-2012.

Al término de la marcha que creó un severo caos vehicular de varias horas, ante sus miles de seguidores congregados en el zócalo oaxaqueño, el dirigente Azael Santiago Chepi dijo que el magisterio estatal retomará la lucha popular porque prevalece la represión del gobierno hacia los movimientos sociales.

Anunció que junto con la directiva viajará a Cuernavaca para respaldar a los movimientos sociales en Morelos y reiteró que la sección 22 del SNTE repudia las reformas estructurales del gobierno de Felipe Calderón, entre ellas la privatización de Petróleos Mexicanos, la Alianza por la Calidad de la Educación y la Ley del ISSSTE, entre otras medidas.

Mientras, en Chilpancingo, Guerrero, cerca de 15 mil profesores de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación (CETEG) bloquearon hasta la tarde las vías de acceso a esta ciudad e impidieron el traslado de miles a Acapulco y la ciudad de México, la sierra, la zona centro, Montaña y Costa Chica, en la protesta que sostienen contra la Alianza por la Calidad de la Educación.

El maestro Jorge García Hernández advirtió que de continuar la cerrazón del gobernador Zeferino Torreblanca Galindo, impedirán la instalación de casillas para elegir candidatos perredistas a diputados y alcaldes en Taxco, Iguala, Chilpancingo, Acapulco y Zihuatanejo.

A la protesta se sumaron decenas de mentores pertenecientes a la corriente “institucional” de la sección 14 que encabeza Emiliano Díaz Román, cercano a la lideresa Elba Esther Gordillo.

En Campeche, unos 300 maestros tomaron durante cuatro horas las oficinas de la sección 4 del SNTE y se liaron a golpes con oponentes que resguardaban el inmueble, quienes les cerraron el paso cuando intentaban entregar un pliego petitorio al líder Mario Trinidad Tun Santoyo.

Los disidentes pidieron audiencia y anunciaron la presentación de su documento, pero las oficinas fueron cerradas; se apostaron unos 50 maestros “habilitados como grupos de choque”.

El plantón se inició en la explanada del edificio magisterial a las 14 horas, con la lectura del pliego petitorio que rechaza el Acuerdo por la Calidad de la Educación y exige que no todas las plazas se sometan a concurso sino que se permita heredarlas de padres a hijos conforme el perfil docente.

Después, un grupo de cinco profesoras pidió entrar al sindicato para entregar el documento, lo que les fue permitido, pero como no salían, sus compañeros quisieron unírseles y fueron repelidos por el “grupo de choque”; finalmente, no entregaron el documento sino que se entrevistaron con secretarios particulares de los líderes seccionales.

Octavio Vélez Ascencio, Sergio Ocampo Arista y Lorenzo Chim

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Desfiladero

Jaime Avilés
jamastu@gmail.com

■ Una receta para darle, al IFE y al PRD, una sopa de sus propios chocolates

Ampliar la imagen José Zamarripa de la Peña, fallecido hace unas semanas, militó en la izquierda desde su adolescencia, luego pasó al Socialista Unificado de México y después al Partido Mexicano Socialista. En la imagen, asamblea constitutiva del PRD en 1989, instituto en el que también participó   Archivo La Jornada José Zamarripa de la Peña, fallecido hace unas semanas, militó en la izquierda desde su adolescencia, luego pasó al Socialista Unificado de México y después al Partido Mexicano Socialista. En la imagen, asamblea constitutiva del PRD en 1989, instituto en el que también participó Archivo La Jornada Foto: Foto

Durante su gira del pasado fin de semana por diversos municipios de Jalisco, Andrés Manuel López Obrador rindió homenaje en cada mitin a la memoria del desaparecido José Zamarripa de la Peña, representante del gobierno legítimo de México en aquella entidad. Nieto de un gobernador revolucionario de Aguascalientes, hijo de un aguerrido líder sindical, militaba en la izquierda desde su adolescencia porque llevaba en los genes el amor a la política.

A los 16 años se afilió al Partido Comunista Mexicano; más tarde, pasó al Socialista Unificado de México, y siguió por la senda de las metamorfosis cuando éste se convirtió en Partido Mexicano Socialista (PMS), y éste en Partido de la Revolución Democrática (PRD), y éste en una ruina moral nauseabunda, hoy en manos de una pandilla de atracadores.

Cuando López Obrador llegó a la presidencia nacional del PRD en 1996, Pepe se incorporó a su equipo de trabajo y estuvo a su lado en esos años de éxitos electorales continuos. Cuando Andrés Manuel quedó al frente del Gobierno del Distrito Federal, fue su coordinador de asesores todo el sexenio. Después del golpe de Estado de 2006, que sembró a Felipe Calderón en Los Pinos, Zamarripa recibió del jefe de la oposición dos nuevos cargos: subsecretario de la hacienda pública en el gobierno legítimo y representante de éste en Jalisco.

Cuando hace tres domingos murió de un infarto en un viejo edificio de la colonia Condesa, le faltaban tres días para cumplir 50 años de edad. No tenía gas en el departamento que alquilaba. No tenía un peso en la bolsa, ni en el banco, ni en la vida. No tenía nada, aparte de una inmensa colección de libros y discos, y amigos en todo el país. Pese a que estuvo en una posición de poder dentro del GDF, nunca se valió de la política para enriquecerse, lo que habla de su estatura ética y de su honestidad juarista. Pero si al morir no contaba siquiera con gas para cocinar, esto se debe a razones que hoy merecen ser expuestas públicamente.

En 2006, cuando numerosos perredistas ascendieron al Poder Legislativo con los votos de los seguidores de López Obrador para impulsar en las cámaras el proyecto alternativo de nación, muchos se comprometieron a descontar de su dieta de casi 200 mil pesos mensuales una pequeña suma para cubrir los gastos y sueldos del gobierno legítimo. Sin embargo, la guerra sucia de la ultraderecha no terminó con el robo de la Presidencia y el linchamiento perpetuo de los levantacejas: continuó también dentro del PRD, en donde la corriente de Ruth Zavaleta y Jesús Ortega secuestró la dirección del partido y nombró a Guadalupe Acosta Naranjo como palero oficial del régimen.

Esto trajo, por supuesto, consecuencias negativas para la resistencia civil pacífica: el Frente Amplio Progresista se quedó sin oficinas y el apoyo económico al gobierno legítimo dejó de fluir. Hace por lo menos seis meses que López Obrador, los secretarios y los subsecretarios de su gabinete no cobran sueldo, mientras las deudas con los proveedores se acrecientan y la estrechez torna cada vez más difícil la vida cotidiana de las familias de los empleados de confianza. En otras palabras, la derecha neopanista del PRD, en alianza con Calderón, fomenta el estrangulamiento de la estructura que encabeza la lucha por la transformación del país.

De repente, sin embargo, Acosta Naranjo pone el grito en el cielo porque sus propios cómplices amenazan con quitarle las pilas al juguetito que ellos mismos le regalaron. El Instituto del Fraude Electoral –esa extensión de la empresa Hildebrando, propiedad del cuñado de Felipe Calderón, que posee todos los datos del padrón electoral federal sin que nadie la moleste– ha decidido multar al PRD con 57 millones de pesos por el plantón de 2006 en Reforma y con 13 millones de pesos más por la huelga legislativa del pasado abril, que impidió la privatización de Petróleos Mexicanos por la vía del madruguete.

Ambas sanciones fueron pedidas por el representante del PAN ante el IFE y la secretaría ejecutiva del instituto sugirió un castigo de “4.9 millones de pesos por la movilización poselectoral de 2006 y 650 mil pesos por la toma de tribunas” en las cámaras. Pero de acuerdo con la magnífica nota periodística de Alonso Urrutia publicada ayer en este diario, ambas cifras crecieron en forma desmesurada: la primera “en mil 200 por ciento, al pasar de 4.9 a 57 millones” y la segunda “en 2 mil por ciento”, al saltar de 650 mil a 13 millones de pesos. Según cálculos de un periódico oficialista divulgados el jueves, el PRD podría verse obligado a pagar este adeudo en cómodas mensualidades de 9 millones de pesos. Esto, según Acosta Naranjo, pondría en peligro la viabilidad financiera del partido que regentea.

Se trata, obviamente, de un acto represivo en contra, no del PRD, sino de los ciudadanos, a quienes el (des)gobierno de Calderón, a través del IFE-Hildebrando, quiere humillarlos castigándolos por haber ejercido su derecho constitucional a protestar contra una rotunda injusticia. Estamos, en otras palabras, ante una intentona de venganza, concebida por las mentes enfermas de aquellos que no aspiran sino a lastimar a quienes a diario los tachan de ineptos, corruptos y espurios.

Por lo tanto, la resistencia civil pacífica debe situarse a la altura de las circunstancias. ¿Quieren pagos mensuales de 9 millones de pesos? Perfecto. El gobierno legítimo cuenta con casi 3 millones de afiliados en todo el país. Si cada uno de ellos destina la suma de tres pesos mensuales, la “ejemplarizante” cantidad quedará saldada sin que a nadie le duela el codo. Y para convertir el castigo en una fiesta, el dinero podría entregarse en monedas de 10, 20 y 50 centavos, formando largas filas de miles y miles de ciudadanos a las puertas del edificio que preside Leonardo Valdés Zurita, alias Vazurita. ¿Quieren humillarnos aún más? Démosles una sopa de su propio chocolate.

A cambio, sería prudente exigir dos condiciones: que Acosta Naranjo renuncie a la presidencia del PRD, y que ese partido pague los salarios atrasados del gobierno legítimo y reanude su apoyo económico al movimiento, al cual le debe las prerrogativas electorales de que disfruta. Mañana, en el Zócalo, López Obrador anunciará un plan de emergencia para sacar al país de la crisis en que lo ha sumergido Calderón y acabará de hundirlo Bush con el inminente derrumbe financiero de Estados Unidos. Es desde todo punto de vista deseable que la enumeración de los objetivos del plan vaya acompañada de acciones concretas para que la movilización popular empiece a traducirlos en logros y avances, y en alianzas con todas las luchas sociales que están en curso.

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■ Panteón Rococó recordará el movimiento estudiantil en la Preparatoria Popular Fresno

Las peticiones de los jóvenes en el 68 siguen vigentes: Dr. Shenka

■ Las políticas juveniles quedan al final, pero atañen a quienes alimentarán al país en el futuro, denunció en entrevista

Nada pasó y Caminemos juntos, temas inspirados en ese episodio

Arturo Cruz Bárcenas

Ampliar la imagen Este 3 de octubre vamos a conmemorar, porque mucha gente cercana a nosotros estuvo ahí, dijo Dr. Shenka. La imagen corresponde a la más reciente gira de Panteón Rococó por Europa Este 3 de octubre vamos a conmemorar, porque mucha gente cercana a nosotros estuvo ahí, dijo Dr. Shenka. La imagen corresponde a la más reciente gira de Panteón Rococó por Europa

“Varios de mis familiares estuvieron involucrados en el movimiento del 68, cuya masacre se recordará este 2 de octubre. Mis tíos eran estudiantes en esa etapa y cursaban la universidad o la preparatoria, y en la cuestión familiar esos hechos adquirieron relevancia, pues en casa siempre se hablaba sobre eso. Mi familia vivía cerca de Tlatelolco, y en mi cabeza ronda la idea de cómo fue ese momento para mi abuela y mi madre, quienes sufrían la ausencia de mis tíos. Lo mismo le pasó a otros integrantes de la banda; todo eso pesó a la hora de componer canciones como Nada pasó, que evoca las historias que contaban nuestros familiares acerca del 68”, expresó Dr. Shenka, vocalista del Panteón Rococó.

En entrevista, luego de una conferencia donde el grupo –que inició su trayectoria tocando ska en 1995– habló sobre su reciente gira por Europa. Dr. Shenka anunció que tocarán con Juan Gabriel, en el Auditorio Nacional, el 27 de septiembre, y en la Preparatoria Popular Fresno el 3 de octubre, pues no se consiguió el permiso para hacerlo el 2. “En el 68 no todo fue lúgubre; también hubo una gran manifestación cultural, pues en los mítines hubo muchos artistas que hacían canto, teatro u otra labor para manifestarse.

“A la larga, eso permeó a México de alguna forma, y nosotros desde pequeños hemos ido a las marchas y nos damos una vuelta por Tlatelolco. Vemos las manifestaciones de muchos perfomanceros, de quienes hacen grafiti, esténsil o que empiezan en las marchas a rayar las paredes para manifestar con su arte aquello que a muchos no les tocó vivir, pero que a muchos otros sí les llegó.”

Morelia: pretexto para la militarización

Añadió que el 68 mexicano no se entiende sin el contexto mundial, con el 68 francés. “Era un momento de agitación política e ideológica, con el comunismo como contraparte. Mi tío Raciel contaba que había muchas manos extranjeras metidas en este movimiento en México. Hay una línea. A nosotros nos tocó la salida a la luz del Ejército Zapatista en 1994, por las injusticias que han sufrido, entre otros, los jóvenes, el estudiantado en general, por la falta de oportunidades de desarrollo, de educación, de recreación, de todas estas cosas que a final de cuentas son las últimas que se atienden, porque primero está la economía, el libre comercio. Las políticas juveniles quedan al final, pero ellas atañen a la gente que está creciendo y que va a alimentar al país en un futuro.

“Del pliego petitorio de los estudiantes del 68 no se ha cumplido nada, ¡nada!, en lo absoluto; es triste ver cómo en México las cosas vas quedando rezagadas, en el olvido, atrás. Todos esos pedimentos, al ser trasladados a la actualidad, siguen vigentes. Eso se refleja en la entrada de la Policía Federal Preventiva a Ciudad Universitaria hace apenas unos años. A nosotros nos impactó todo ese teatro que armó el presidente Ernesto Zedillo para justificar la entrada de la policía.

“Tristemente, la situación para los jóvenes al paso de los años sigue igual, para el estudiante y para el joven obrero. No ha habido castigo para los responsables. Aquí hubo teatrito, protección política para los que fueron en ese momento los asesinos, los que ordenaron la matanza. Ha habido protección. Ha sido una tapadera de favores entre políticos, entre partidos, de conveniencias de muchos niveles. No ha habido castigo, y este 3 de octubre vamos a manifestarnos, a conmemorar, porque mucha gente cercana a nosotros estuvo ahí.

“Tocaremos y hablaremos en la Fresno para que no se desvirtúe lo que pasó. Ocurrió lo de Morelia, lo de las granadas, pero para mí más bien se trata de instaurar el estado de terror; a menor escala se trata de aplicar lo que hizo Estados Unidos para justificar lo que hizo en Irak. Se trata de justificar su actuación, pues para nadie son desconocidas las componendas que tienen los narcotraficantes con los gobiernos. Sabemos lo coludidos que están los jefes de la Agencia Federal de Investigación con los secuestradores. Lo acabamos de ver con esta comandante que agarraron y que es una secuestradora. Instauran un estado de terror para que la gente caiga en una paranoia y se pueda justificar la entrada del Ejército a las calles y militarizar la policía.”

Su canción Nada pasó refleja, precisó, “lo que pensamos. Trata de una compañera de mi tío que falleció en el 68. Yo la escribí, y es para el 2 de octubre. Caminemos juntos, que viene en nuestro nuevo disco, también es para este movimiento, donde Ofelia Medina canta un fragmento. Esta la compuso Tanis, el percusionista. Habla de ese encuentro que debemos tener los mexicanos, después de todo este rollo fraudulento en las elecciones, de la división de esta sociedad con base en estas ideas políticas de Andrés Manuel López Obrador y Felipe Calderón. Con estas canciones buscamos que los mexicanos nos reivindiquemos”, finalizó el Dr. Shenka.

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