Dos personas protestan en la entrega del tercer informe de Marín en el Congreso

Dos personas protestan en la entrega del tercer informe de Marín en el Congreso

Roberto Alonso

martes, 15 de enero de 2008

La llegada del gobernador Mario Marín Torres al Congreso del Estado para la entrega de su tercer informe de gobierno estuvo empañada por la protesta de un par de ciudadanos que con un altavoz asistieron a las instalaciones del recinto legislativo para dar un informe de la situación que prevalece en el estado. Luego de resistir a los intentos de un miembro de seguridad que intentó arrebatarles el megáfono, Bilha Calderón, quien aseguró ser una ciudadana poblana más con residencia en Cholula, -acompañada de Miguel Chávez, quien dijo ser estudiante de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de Puebla-, leyó un comunicado en el que sostuvo que la presencia del gobernador ofendía a la población y "que su informe de obras, inauguraciones y banquetas, crecimiento de espectaculares es una burla, que se le olvida que ser gobernador no consiste en hacerle de maestro de obras ni de gerente a las empresas amigas". "Los ciudadanos le decimos desde aquí que no nos engaña, que tenemos claro que hoy pronunciará una serie de cifras que no son la realidad del estado, que recibirá aplausos de quienes previa invitación asistirán a un evento lleno de falsedad y autoelogios." Los poblanos, precisó, "exigimos a un gobernador que nos represente con autoridad moral". "Sus acciones nos avergüenzan, su sola presencia en este recinto que debería ser el lugar donde se representan los intereses ciudadanos nos ofende". Bilha Calderón expresó que la pobreza y el abandono de las comunidades son resultado del mal manejo de los impuestos y la falta de apoyo al campo. Y además que la educación en Puebla es de las peores en el país con maestros mal pagados y mal capacitados e instalaciones que no tienen mantenimiento. Puebla, señaló, "es nido de corrupción e impunidad". El gobernador "ha olvidado a los ciudadanos, olvidó su papel como funcionario público y se ha convertido en un sirviente del poder, coleccionista de lealtades, su trabajo se ha reducido a comerciar con el hambre y la miseria de un estado rico en recursos naturales y gente trabajadora". "Los tres años de su gobierno están marcados por el despilfarro de nuestros recursos, empleados en limpiar una imagen que pasará a la historia del estado como símbolo de impunidad y protección al crimen organizado", porque, abundó, "defender a pederastas desde el poder es un crimen". En palabras de Bilha Calderón, el tercer informe llega con preguntas sin contestar, "una de ellas es Lydia Cacho, queremos que sepa que si la Suprema Corte de Justicia ha sido cómplice en el agravio, los ciudadanos no olvidamos. El supremo tribunal de la historia no lo va a exculpar." "Usted Mario Marín pasará a la historia como el corrupto, protector de pederastas, como el hombre que desde el poder mando a dar de coscorrones a una periodista que se atrevió a denunciar una infamia". La dignidad, concluyó, "no se compra ni con spots ni con encuestas a modo". Al final, cuestionada sobre si temía represalias de parte del gobierno del estado, respondió "¿Debo temer represalias?". "Mario Marín se dedica a ser un bravucón, si quiere ser un bravucón entonces también que acepte que va a haber gente que va a estar descontenta."